Sin duda alguna, si había alguna selección que partía como la menos favorita para alcanzar los cuartos de final en el denominado ?grupo de la muerte? esa era Dinamarca. Y es que tras quedar emparejada con Holanda, Alemania y Portugal, nadie apostaba un duro por ella. Sin embargo, hoy se ha demostrado una vez más que las etiquetas son únicamente decorativas, puesto que una vez empieza a rodar el balón todo es posible sobre el terreno de juego.

De este modo, tal y como hizo Suiza con España en el Mundial de Sudáfrica, el combinado nórdico noqueó a los hombres de Bert van Marwijk por la mínima (1-0). Empezó el encuentro con mucho respeto entre ambas escuadras, aunque fue la Naranja Mecánica la que se atrevió primero con tímidas llegadas. Afellay se mostró muy participativo en los primeros compases y desbordó como si ninguna lesión le hubiera obligado a perderse toda la temporada. Sin embargo, fue un simple destello, ya que tras el primer cuarto de hora desapareció.

Entonces se cargó Robben el equipo a sus espaldas. Intentaba desbordar el ala del Bayern de Múnich, aunque en todo momento se mostró muy impreciso de cara a puerta, al igual que el resto de sus compañeros. El dominio holandés era evidente, aunque no se traducía en goles. Y de golpe y porrazo, de la nada apareció un delantero danés para hacer saltar la sorpresa. En una ocasión aislada, Krohn-Dehli recibió el esférico ya dentro del área. Dos torres rivales le obstruían el paso, por lo que realizó un amago de disparo que le dejaría completamente sólo ante Stekelenburg. Con poco ángulo, el ?9? blanco coló el esférico por debajo de las piernas del meta de la Roma para poner el 0-1 en el luminoso en el minuto 24.

Sin lugar a dudas, semejante gancho dejó atónito al conjunto dirigido por Bert van Marwijk, ya que lo encajó cuando menos se lo esperaba. De hecho, mucho le costó rehacerse. A su vez, al mismo tiempo que la escuadra naranja asimilaba el mazazo los hombres de Morten Olsen empezaron a gustarse cada vez más. Y aunque Holanda volvió a disponer de alguna que otra ocasión, finalizó el primer tiempo con el mismo resultado en el marcador. En la reanudación, salió fuerte la vigente subcampeona del mundo, pero no hubo manera de penetrar el muro nórdico. La solidez defensiva de la que hizo gala el cuadro blanco fue sorprendentemente desmoralizadora. Ni siquiera la entrada de Huntelaar sirvió de revulsivo. Poco a poco, pasaron los minutos y Dinamarca logró domar a la fiera que apenas dos años atrás pudo levantar la Copa del Mundo.

Así, el cuadro blanco empezó a dormir la pelota en la medular hasta certificar la primera victoria de la fase de grupos y hasta asegurar los tres primeros puntos del campeonato, tres puntos de oro teniendo en cuenta la entidad del rival y el potencial del grupo en el que está emparejado. De este modo, da la campanada el conjunto danés y se destaca como el primer tapado del torneo. ¿Logrará el pase a cuartos o se tratará únicamente de un golpe de suerte? En el próximo partido frente a Portugal podremos adivinarlo.