Resultado totalmente opuesto el que ha dejado el resultado del partido entre Alemania y Holanda, que cerraba la segunda jornada en el grupo B de la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Alemania venció 1-2 a los holandeses, y con está nueva victoria, la segunda tras ganar a Portugal en el primer partido, deja prácticamente cerrada su clasificación. Los de Joachim Löw necesitan un solo punto para certificar su pase a cuartos de final y además hacerlo como primeros de grupo. Diametralmente opuesta es la situación de la oranje. Segundo partido consecutivo que pierden los pupilos de Bert Van Marwijk, así que Holanda buscará algo similar a un milgaro en la última jornada para pasar a cuartos de final.

Y es que el partido de Holanda no fue nada bueno en cuanto a capacidad ofensiva. Los holandeses trataron de tener el control del balón, pero no se dieron cuenta que en su juego no creaban ningún peligro para Alemania. Los alemanes tampoco renunciaron a la pelota, pero se mostraron muy cómodos ejerciendo una presión poco intensa, que les sirvió para plantarse muy seguros en el plano defensivo.

En el desarrollo de la primera parte Holanda cada vez más fue enseñando carencias en ataque. Van Bommel y De Jong no conectaban con los jugadores de ataque. Y en estas, casi que en la primera buena ocasión alemana, Mario Gómez retrató a la defensa holandesa en el minuto 24. Sin apenas capacidad de reacción, el delantero holandés asestó el segundo golpe mortal a su rival en el 38 y volvió a marcar tras un fallo en la marca de Willems, muy flojo en defensa durante todo el encuentro.

Con 0-2 Holanda estaba perdida. Lo mejor para los de Van Marwijk fue la llegada del descanso. Holanda ya había entrado mejor en el partido en la primera parte y en la segunda se volvió a repetir lo mismo, pero sin grandes ocasiones. Van der Vaart y Huntelaar entraron en el terreno de juego pero tampoco entraron mucho en contacto con el balón. Tuvo que ser Robin Van Persie quien en el minuto 72 quien diera esperanzas a Holanda tras un duro disparo con la pierna derecha desde fuera del área, a lo que nada pudo hacer el guardameta alemán Neuer.

Tras recortar Holanda en el marcador la ansiedad se apoderó del conjunto oranje y no supieron generar claras ocasiones de gol. Por contra, Alemania nunca se vino abajo y demostró la experiencia que posee ya este equipo, que en ningún momento renunció a ampliar la cuenta goleadora. Mucha culpa de ello la tuvo Schweinsteiger, quien dio las dos asistencias de gol, pero también sujetó el centro del campo de la Mannschaft.

Holanda, actual subcampeona del mundo, necesita vencer a Portugal y que el resultado del Alemania-Dinamarca le sea favorable, tanto en puntos como en goles. Los goles en contra y a favor pueden ser vitales para decidir quien pasa en este grupo a la siguiente ronda. Alemania ya ha presentado su candidatura. Por contra, Holanda, está a punto de perder la suya.