Valioso punto el conseguido en la visita del Fuenlabrada al feudo de Valdebebas, un escenario en el que nunca había puntuado. Insuficiente si se tiene en cuenta, sin embargo, la mayor cantidad de ocasiones creadas por el Fuenlabrada, que hizo acreedores de un triunfo que finalmente se resistió.

Fue un partido con dos partes bien diferenciadas. En la primera, fueron los locales quienes tuvieron la posesión del balón y el Fuenlabrada le esperaba atrás. Aún así, las mejores, más claras, aunque contadas, eso sí, ocasiones serían para los visitantes, con un disparo de Fran, en el minuto 3 de partido, y con un remate desde fuera del área de Rubén Ramos, tras un rechace, que su tocayo Rubén, cancerbero madridista, se veía obligado a despejar con una buena estirada.

En su primer y único acercamiento en los primeros cuarenta y cinco minutos, el filial madridista se adelantaba en el marcador, cuando Raúl de Tomás abría hacia la derecha para que Aguza se plantara en el área y, ante la salida de Basilio, de vaselina, consiguiera batirle.

El tanto, no obstante, no afectó al Fuenlabrada quien, tras el descanso, salió a por todas, consciente de sus posibilidades, de llevar la iniciativa y de finalizar las jugadas que no había hecho en la pirmera parte.

Buscarían el empate los azules en el minuto 57, con disparo de falta de Antonio López que Pachón, con la puntera, enviaba a las manos de Rubén o con la jugada polémica del partido, cuando Pachón iba a rematar y un jugador contrario metía el pie, pidiendo los visitantes libre indirecto, y rematando, posteriormente, Rubén Ramos al travesaño.

Los madridistas pudieron sentenciar con una jugada a la contra de Raúl de Tomás, que se presentó solo ante Basilio, pero que no llegó a culminar con éxito.

El empate llegaba en el minuto 78, con un saque de falta de Antonio López que Rubén Ramos, con la testa, remataba dentro de la red madridista, poniendo las tablas en el marcador.

Tras el gol de la igualada, el Fuenlabrada, fiel a su estilo, se volcaría ante la meta madridista, embotellando, si cabe, un poco màs a un filial que acabó exhausto en los últimos minutos.