El Sporting B prosigue su escalada en la clasificación tras imponerse ayer en Mareo al Atlético de Madrid B (2-1). El conjunto de Abelardo tuvo que hacer frente al tanto de Thomas, en el minuto 32, y a la neta superioridad colchonera de la primera mitad.

Tras el descanso, llegó la reacción y Guerrero, de penalti, y Adama Touré, tras un remate de cabeza, lograron dar la vuelta al marcador para lograr un triunfo que pone al filial gijonés en una cómoda situación al sumar siete de los últimos nueve puntos en juego.

El duelo de filiales no defraudó. Cuando al terreno de juego saltan dos plantillas con el sueño de seguir evolucionando para convertirse en el futuro de sus clubes, el espectáculo está asegurado. Ayer, en Mareo, los futbolistas dieron un paso más para alcanzar su objetivo. El Atlético de Madrid B demostró que tiene un plantel con visos de futuro con Saúl, Pedro, Gerard y la gran promesa atlética, Oliver Torres, como principales armas. Pero enfrente estaba el conjunto de Abelardo, que jornada tras jornada está demostrando una madurez envidiable pese a la juventud de la plantilla.

La primera mitad fue de claro color visitante ya que el Atlético de Madrid B salió con un planteamiento atrevido e hizo daño al conjunto sportinguista, que se vio superado. Lo que debía de ser un sueño, se estaba convirtiendo en una pesadilla para el equipo de Abelardo, que perdía el balón con facilidad, imposibilitado por la asfixiante presión rival.

César, a la salida de un córner, y Saúl, con un disparo desde fuera del área, ponían los primeros avisos visitantes. Sin embargo, el Sporting B dispuso de una buena ocasión para sorprender, aunque Adama no remató de manera franca ante Bono, que detuvo el balón.

Santi Jara pudo ser derribado dentro del área y segundos después, en el siguiente ataque atlético, llegó el gol visitante. Un hecho que no sorprendió a nadie debido al dominio de los madrileños, dueños del partido. Tras varios disparos, el balón cayó a los pies de Thomas, que conectó un duro disparo cruzado imparable para Dennis.

La herida pudo ser mayor, pero Saúl estrelló su cabezazo en el larguero. No estuvo cómodo el conjunto gijonés. Guerrero, Santi Jara y Adama fueron incapaces de conectar entre sí en ataque.
Reacción tras el descanso

Pese a ello, el Sporting B seguía vivo al descanso. Un solo gol en contra y 45 minutos por delante para remediar al situación que se había puesto muy fea y cuesta arriba. A los cinco minutos de la reanudación, Santi Jara colocó un centro al área que remató con peligro Guerrero. El de Borox envió el balón por encima de la portería de Bono.

El despertador sonó a tiempo y el Sporting B comenzó a entonarse. La igualada llegó en el minuto 64. Un centro de Santi Jara iba dirigido a la cabeza de Pablo Pérez, pero éste recibió un empujón de Thomas dentro del área. Una jugada difícil de apreciar, pero en la que el colegiado Azpilikueta Saldias no dudó en señalar penalti. Entonces Guerrero volvió, una jornada más, a citarse con el gol para marcar por el centro de la portería.

El partido cambió por completo y Serrano pudo darle la vuelta al marcador, pero su disparo se fue demasiado cruzado. Sí acertó el Sporting B en el minuto 75. Santi Jara botó un córner que Adama Touré remató de cabeza, Bono rechazó el balón, pero a la segunda, de nuevo con la cabeza, el africano mandó el balón al fondo de la red.

El tramo final del partido fue intenso, con los madrileños generando riesgo a balón parado y con el Sporting B saliendo con peligro al contragolpe para matar el partido. Pudo ser así si el árbitro vasco hubiese pitado un claro penalti por manos de un defensor atlético tras un disparo a la media vuelta de Guerrero.

Al final, el filial sportinguista resistió el chaparrón para sumar tres puntos de oro que sirven para seguir soñando, aunque despiertos.