El Marino recuperó la senda de las victorias, tras una gran segunda parte, ante el Guijuelo (3-1). En la primera parte el Guijuelo fue mejor, ahogando el juego local con su presión y obligado al Marino a recurrir a los balones en largo.

A los 20 segundos Diego centró desde la derecha y Juanma remató de cabeza para que salvara el portero Edu Calvo. Algo más de diez minutos después Diego remató flojo con la izquierda. Pero el centro del campo era salmantino con Romero dominando la parcela y un conjunto luanquín incómodo. En el 23 un agarrón de Guaya a Hugo Salamanca le costó la amarilla y el penalti que trasformó el delantero salmantino. El encuentro se puso cuesta arriba. El Marino mejoró y un gran disparo de Juanma tras girarse desde la frontal lo desvió a córner el portero Edu. En los minutos finales de la primera parte Valverde envió en largo sobre Valero y su disparo con la izquierda lo salvó Rafa Ponzo.

En la segunda mitad el Guijuelo perdonó con tres remates a los dos minutos. Un centro de Valero lo despejó Saavedra anticipándose a Hugo Salamanca y el balón suelto lo remató el propio Hugo desviando Ponzo para que Jaime Moreno enviara fuera desde el área pequeña. Y el Marino respondió con el empate. Castaño sacó una falta lateral, remató de cabeza Saavedra en el segundo palo y el rechace de la defensa lo remató Omar con un disparo de volea al poste.

Ya en el 59 un centro de Guaya lo remató de cabeza Diego en el segundo palo despejando la defensa. Al poco, Róbert se fue en una veloz contra y su disparo con la derecha rozó el poste. Y en el 69 se confirmó la remontada. Cruz abrió a la derecha, Juanma centró al área, Álex Arias desvió ligeramente y Adrián Cruz cruzó a la red el esférico anticipándose a la defensa visitante. Y en plena euforia llegó el tercer gol local. Navarro cometió una falta en el vértice del área.
Adrián Cruz tocó en corto y Róbert marcó todo un golazo por la escuadra izquierda visitante con un gran disparo. Los cambios de Quirós dieron fuerzas a su equipo y los del técnico visitante Sito no fueron determinantes.

El Marino quería más con un Guijuelo tocado y a punto estuvo de marcar el cuarto. Entre otras muchas opciones, con una de Álex Arias que rompió por el centro y envió al hueco, aunque Jonathan Reguero remató a la base del poste izquierdo.