Fuenlabrada fue el broche de una semana horrible para el Zamora CF. Junto a los problemas institucionales y financieros se mantiene una situación deportiva que continúa sin enmendarse y no porque el equipo no merezca más, sino porque el cúmulo de despropósitos y de mala suerte es tan elevado que no les permite avanzar. Ayer fue el colmo de los colmos y es que a lo largo de los 90 minutos fallaron un penalti, anotaron en propia puerta y lo que es peor, Sergio García tuvo que abandonar el partido con rotura de clavícula, lo que supone varios meses por delante de recuperación para el delantero zamorano. Además, también se vivieron minutos de incertidumbre ya en el tiempo de prolongación cuando Rubiato recibió un golpe fortuito en la cabeza que le hizo perder la consciencia durante varios minutos. Afortunadamente, el ariete se levantó y fue trasladado al hospital donde le hicieron todo tipo de pruebas y le mantuvieron varias horas en observación.
En lo puramente futbolístico, el Zamora sumó un punto en esta localidad madrileña, en lo que supone el décimo empate consecutivo con el que iguala el récord mundo de fútbol profesional que hasta hora tenía en solitario el Racing de Avellaneda (Argentina) y supera el récord nacional, en un partido en el que hizo méritos suficientes para ganar pero en el que volvió a tener que conformarse con las tablas con goles de Edu Payá, en propia puerta, y Josete, de cabeza. La primera ocasión del partido fue para el Zamora. Nacho Matador lanzó una falta lejana desde la izquierda, el balón se envenenó, botó y forzó a Basilio a despejarlo cuando se colaba por la escuadra. Había sido un buen inicio, pero todo iba a torcerse. Poco después, en el minuto 8, Sergio García corrió por un pase en profundidad, pero fue embestido por el portero Basilio cuando entraba al área, dejando a los dos jugadores tumbados en el área.
El árbitro, a indicación del juez de línea, pitó penalti y amarilla para el meta. Borja Rubiato lanzó la pena máxima pero Basilio, yendo hacia su derecha, repelió el balón, el cual volvió a caerle al delantero del Zamora, quien no pudo empujarla con el cancerbero tendido en el suelo. Por su parte, Sergio García, el gran damnificado de la jugada acabó lesionado, no pudo volver al campo y tuvo que ser sustituido por Jorge Hernández. El delantero, con fractura de clavícula, fue trasladado inmediatamente al hospital de Fuenlabrada.
El infortunio parecía cebarse con el Zamora, porque en la primera aproximación seria local llegaba la apertura en el marcador. Sergio Pachón se escapó por derecha, frenó y lanzó un centro raso al área chica para Diego, quien entraba peleando con Edu Payá. Este último intentó despejar pero el esférico terminó metiéndose en propia puerta ante la desesperada mirada de Sergio Sánchez.
A pesar de los varapalos sufridos, el conjunto de Roberto Aguirre seguía teniendo más posesión de balón, con Nacho Matador y Jorge Hernández muy activos, aunque carecía de profundidad. En el minuto 29, Fran Dorado desperdició un contragolpe cuando, desde la medialuna, sacó un remate cruzado que se fue desviado cuando tenía a Pachón solo por la izquierda. Poco antes del descanso, y después un remate de Prada desviado, el equipo madrieño se quedaba con uno menos por la expulsión de Borja Díaz. El lateral diestro, que ya estaba amonestado, quiso con controlar un pase cerca del círculo central, pero se le escapó y cometió una falta. El árbitro, que ya le había perdonado la segunda amarilla minutos antes, no dudó y esta vez sí se la mostró. La expulsión de Borja supuso que Rubén Anuarbe se desplazara al lateral diestro, dejándole el sector izquierdo de la defensa al interior zurdo Antonio López.
Con superioridad numérica, el cuadro zamorano regresó al campo más incisivo, ya con Javi Rodríguez sustituyendo a Dani Palacios, pasando el equipo a defender con línea de tres y dando un paso al frente. En el 46, Josete tuvo una falta a un metro del vértice del área, pero su zurdazo se perdió muy lejos. Acto seguido, el juez invalidaba por fuera de juego un tanto de cabeza de Borja Rubiato, quien llegaba por el segundo palo tras una falta botada por Javi Rodríguez. Poco después, nuevamente Rubiato desperdició una ocasión inmejorable al fallar una volea dentro del área.
La insistencia rojiblanca tendría su premio cuando Josete, entrando desde atrás, estampaba un cabezazo en la red tras un córner botado desde la izquierda por Javi Rodríguez, quien por entonces se convertía en un dolor de cabeza para toda la zaga local (se trata del primero gol de la temporada para Josete). El Fuenlabrada, que estaba muy echado atrás, dio un paso al frente cuando el árbitro expulsó a Edu Payá con roja directa por una descalificadora (e innecesaria) entrada a Fran Dorado en el centro del campo.
Sin embargo, la tibia reacción local no impidió que los de Roberto Aguirre siguieran generando llegadas claras, como la que tuvo Jorge Hernández, quien no llegó a conectar bien un centro llovido al segundo palo. Posteriormente, Jacobo Trigo le robó la pelota a Rubén Anuarbe cuando éste salía desde su área, pero cuando el jugador vigués se alistaba para rematar fue trabado por Marcos Mauro. La única aproximación seria del ?Fuenla? llegaría en el 90, en una acción individual de Jorge Molino finalizada con un disparo fuera de Fran Dorado.
Ya en tiempo de descuento, Javi Sánchez colgó un balón desde el centro del campo, jugada en la que chocarían Basilio y Borja Rubiato, con tal mala suerte que el delantero zamorano quedó tendido en el suelo y sin conocimiento. Tras de cuatro minutos de ser atendido por una conmoción, con el pertinente susto de los presentes, el árbitro pitó el final del partido. Con todo, nuevo empate del Zamora, quien contra viento y marea deberá seguir buscando su primer triunfo de la temporada. En la próxima jornada recibirá al Sanse madrileño.
