Wenger al Arsenal: Ya podéis vender a Cesc

Cesc Fàbregas está sorteando cada día que pasa nuevos obstáculos para completar su fichaje por el Barça. Uno de los de mayor altura era el de su entrenador, Arsène Wenger, quien había intentado persuadir al futbolista para seguir una temporada más, pero la reunión del pasado viernes y las últimas conversaciones entre ambos han servido para que haya dado un paso atrás definitivo. Wenger ha asumido por completo que Cesc quiere jugar en el Barça la próxima temporada y ha decidido actuar con pragmatismo. El francés ha pedido a la directiva del Arsenal que acelere la venta del futbolista porque es la única manera de construir un nuevo proyecto y afrontar con garantías el inicio de temporada.

Wenger tenía el compromiso moral con Fàbregas desde el mes de mayo cuando le dio su palabra de facilitarle la salida. Sin embargo, el técnico cambió de actitud en el inicio del verano y se mostró reticente cada vez que el futbolista le recordaba la promesa. El galo se basaba en que tenía ofertas mucho mejores que la del Barça -como el Chelsea, Manchester City y Real Madrid- y no podía dar el visto bueno al traspaso. Sin embargo, las presiones del futbolista han surgido efecto. Wenger ha necesitado un mes de pretemporada para darse cuenta de una vez por todas que ha perdido a Cesc para su causa y que el Arsenal debe reforzarse de inmediato con el dinero del traspaso.

El Arsenal tiene asegurado un fijo de 29 millones de euros, más los cinco que el jugador está dispuesto a poner de su bolsillo con la renuncia de un millón por cada uno de los cinco años de su nuevo contrato con el Barça. Por tanto, el club `gunner¿ puede disponer de inmediato de 34 millones, más los variables que ahora están en discusión.

Wenger quiere invertir este dinero en un jugador creativo para tres cuartos de campo --el preferido es Juan Mata una vez que Santi Cazorla se comprometió por el Málaga- y también en un defensa. Phil Jagielka (Everton) y Gary Cahill (Bolton) son los dos centrales preferidos por el entrenador `gunner¿ y los millones de Cesc le permitirían afrontar nuevas inversiones para reforzar la plantilla. El alsaciano tiene muy presente que en dos semanas -el 16 ó 17 de agosto- debe afrontar la ida de la previa de la Champions y espera contar para entonces con un mínimo de dos refuerzos. El ambiente también sería mucho más relajado con Van Persie como nuevo capitán en sustitución de Cesc.

Las ansias de Wenger por cerrar la operación coinciden con el gran interés que tiene Pep Guardiola por incorporar al de Arenys, como confesó recientemente en rueda de prensa. El de Santpedor es consciente de que se presenta una temporada muy dura con seis competiciones en juego y debe disponer de una plantilla muy profunda. Solo en la pretemporada se han caído dos futbolistas por lesión, Jonathan Soriano y Afellay, en un aviso de lo que puede ser este ejercicio y es necesario incorporar a un futbolista del calibre de Cesc.

Las necesidades deportivas del Arsenal y Barça presentan muchos paralelismos con Fàbregas como nexo en común. Su movimiento dará tranquilidad a Guardiola y liberará a Wenger de una carga de tensión dentro del vestuario, además de poder hacer frente a las nuevas incorporaciones.

Esta coincidencia ha provocado que los dirigentes de ambos equipos estén en permanente contacto telefónico con la ambición de llegar pronto a un punto de acuerdo. El principal punto de discordia radica en los seis millones de euros en conceptos de variables para llegar a los 40 que solicita el Arsenal. El club inglés no es partidario de este concepto y el Barça todavía confía en obtener al jugador por una cifra inferior a la marcada por Sandro Rosell como techo.

La entidad barcelonista considera que el tiempo juega a su favor para obtener un traspaso en las mejores condiciones posibles. A la presión de Cesc se ha añadido la de Wenger quien no quiere que el caso se eternice muchos días más y la resolución está al caer. El pulso está a pocos centímetros de decantarse del lado barcelonista.

Mañana sabrá si entra en la lista para Lisboa y para el amistoso de la selección

Cesc Fàbregas está pendiente de pactar con Arsène Wenger su participación en el amistoso que el Arsenal debe disputar el sábado en Lisboa ante el Benfica. El jugador conocerá mañana si entra en la lista de convocados. Cesc estará en Portugal si su concurso no es obstáculo para seguir ultimando el traspaso. Para el jugador sería una buena oportunidad de adquirir el ritmo de competición. Además, si Fàbregas entra mañana en la lista para Lisboa obtendrá oficialmente el alta médica y también podrá ser llamado por Vicente del Bosque para el amistoso del próximo 10 de agosto ante Italia en Bari.