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Imagen subida por: jvdgs24
Quién nos iba a decir que íbamos a ver a España ganar un Mundial. Quizá pasen años hasta ver algo parecido. Por este motivo, el 2010 que termina quedará siempre para el recuerdo como el año en el que fuimos campeones del mundo.
Un Mundial que se le resistía a España desde siempre, y una fase, 'los dichosos cuartos de final', en la que siempre nos quedábamos estancados torneo tras torneo. Sin embargo, en Sudáfrica todo fue diferente. Una nueva y bendita hornada de excelentes jugadores, que ya nos trajera la alegría dos años antes desde Austria y Suiza bajo las órdenes de Luis aragonés, llegó más lejos que nadie y se consagró como la mejor selección del mundo.
Desde el principio se notó que la afición estaba más volcada que nunca con los nuestros. El juego desplegado en las citas previas, como la Eurocopa, nos hacía ser más optimistas que nunca. Pero no todo en el Mundial fue de color de rosa. Sobre todo al principio.
El Mundial comenzó con la sorprendente derrota ante Suiza (0-1) en el primer partido. Aquello vino a demostrarle a nuestro equipo que en un Mundial a la mínima te vas fuera. El equipo se recompuso de aquello, aunque desde España, e Inglaterra (Times) se quiso buscar una responsable.
Pocos meses antes del comienzo del Mundial descubrimos la relación sentimental entre Iker Casillas y Sara Carbonero. Ya en Sudáfrica se especuló con una posible falta de concentración por parte de los jugadores. Muchos dedos señalaron a la periodista, que a pie de campo cubría los partidos de la Selección.
Pero ante Honduras reapareció el buen juego de toque español. Dos goles de Villa ponían las cosas en su sitio (2-0). Si España seguía jugando así lo que quedaba de campeonato quizá se lograse llegar lejos. Las dudas ante Suiza quedaban finiquitadas.
Ante Chile la cosa siguió por los mismo derroteros que ante los hondureños (2-1). La selección ganaba por la mínima, pero se clasificaba como primera del grupo H. El siguiente reto era la temida Portugal.
España tendría ante sí una dura prueba en octavos de final ante los Cristiano Ronaldo, Pepe, Carvalho, Simao... Los campeones de Europa jugaron un partido impecable y derrotaron a Portugal con gol de David Villa (1-0). El juego de España comenzaba a deleitar al mundo.
Media España se vio fuera del Mundial con el penalti a favor de Paraguay a pocos minutos del final. "Otra vez lo mismo. A casa en cuartos". Pero uno de los criticados tras el partido de Suiza, más por lo extradeportivo, salvó la papeleta disfrazándose de 'San Iker de España'.
En la siguiente jugada de desató la locura. Dos palos tras el disparo de Villa y parecía que la pelota no quería entrar. Finalmente lo hizo. España pasaba de cuartos de final de un Mundial. Medio camino estaba hecho.
Hasta Sudáfrica llegaron las dotes adivinatorias de un pulpo alemán. Paul había adivinado todos los resultados de la selección germana y esta vez, y en la final, tampoco fallaría. Se comió los mejillones de España.
España entera saltaba a la vez que Puyol en ese remate de córner ante Alemania. Era rematado por todo un país para eliminar a los alemanes en semifinales y acceder a la gran final del Mundial de Sudáfrica 2010. La Holanda de Sneijder y Robben esperaba.
¡Iniesta de mi vida! Nunca se nos olvidará ese gol. Dentro de veinte años seguiremos contando con exactitud dónde estábamos y con quién cuando vimos en directo el gol del de Fuentealbilla. Un gol que nos daba el título mundial.
Por fin. El ansiado trofeo de la FIFA que habíamos visto levantar a los futbolistas más grandes de la historia estaba en nuestras manos. No hay nadie mejor que nosostros. España está en la cima del mundo.
Las calles de la capital española se llenaron de aficionados para recibir a los campeones al día siguiente. Merecía la pena ver en directo a los que gestaron ese logro en tierras sudafricanas.
También los hubo que no quisieron desprenderse de sus amigos tras la cita mundialista. Quizá el futuro vuelva a unirles fuera de la Selección. Quién sabe.