Xavi: Hay muchos que no soportan que el Barcelona vaya bien

Xavi Hernández vive desde hace más de dos años y medio instalado en un estado de gracia. Desde que conquistó la Eurocopa con la selección española no ha parado de recoger premios, éxitos, títulos y galardones individuales. Se ha convertido en el nuevo ?Rey Midas? del fútbol español, convirtiendo en oro todo lo que toca. Admirado por muchos, respetado por todos, Xavi es el sinónimo del fútbol colectivo y del ?tiqui taca? llevado a la máxima expresión. Devorador de récords, está a punto de culminar uno de los más perseguidos desde hace tiempo. Y es que podría empezar el 2011 superando a Migueli en el número de partidos jugados con la camiseta blaugrana, convirtiéndose así en el jugador de la historia del Barça con más partidos oficiales. Ahora mismo suma 545, por lo que le queda cuatro más para alcanzar al mítico defensa. Y eso que este récord podría haberlo superado ya si no fuera porque tuvo que hacer un pequeño paréntesis en su carrera por culpa de una tendinitis crónica que le estaba destrozando físicamente y amargando anímicamente. Esta nueva situación en su vida profesional la ha sabido manejar con naturalidad, a través del trabajo, sacrificio y contando con el apoyo incondicional de un entrenador que confía ciegamente en él y que le ha dosificado siempre que ha podido. Dos meses después de los primeros síntomas preocupantes, sus talones están mucho mejor y Xavi empieza a respirar tranquilo. Nominado como finalista para el ?Balón de Oro? junto a sus compañeros Iniesta y Messi, el nombre de Xavi está en boca de todos.

Hace dos meses decía en una entrevista a este diario que llevaba tiempo sin disfrutar del fútbol por culpa de su dolor en los talones, ¿cómo está ahora?

Muchísimo mejor. No voy a engañar a nadie y decir que ya estoy al cien por cien porque no es así. Todavía siento dolor y a veces me molesta un poco, pero comparado con hace dos meses lo que estoy viviendo ahora es gloria.

¿Disfruta del fútbol?

A tope. Vuelvo a ser feliz con el balón en los pies y me siento muy cómodo otra vez. Sería un necio ahora si dijera que no disfruto del fútbol porque estamos viviendo un momento de juego y de resultados excepcional.

¿Cómo vivió el 5-0 ante el Madrid?

Imagínate. Yo soy ante todo un culé. Para mí ganar al Real Madrid es lo máximo porque es uno de nuestros rivales por antonomasia. Y hacerlo de esta manera fue una pasada, pero más que por el resultado en sí por la forma en que se ganó. No me gusta hablar de chorreo porque eso suena a ofensivo y no creo que nadie se merezca que le falten al respeto, pero sí que hubo una superioridad apabullante.

Es verdad que usted se inspiró unos días antes viendo el 5-0 del Dream Team

Sí, pero fue más para distraerme y disfrutar del fútbol que por inspiración. ¿A qué culé no le gusta repasar este tipo de vídeos? Yo me lo pasé en grande.

¿Ha vuelto a ver el partido del 5-0 de esta temporada?

Entero no. Algunas repeticiones y algunas jugadas sí.

¿Nota que la gente se lo está pasando en grande con el equipo?

¡Claro! Todo esto es una pasada. Los culés hemos tragado muchos sapos, hemos tenido que aguantar muchas cosas durante muchos años. Yo siempre digo que cuando las cosas van mal el peor sitio para trabajar es el Barcelona porque aquí te llueven los palos por todas partes y nadie te reconoce nada. Por eso lo que estamos viviendo desde hace tres años es algo mágico. Yo se lo digo a los compañeros que no han vivido las etapas amargas del barcelonismo que esto no siempre ha sido así y que aquí si te relajas puedes empezar a vivir un auténtico calvario. Por eso los veteranos somos los primeros en dar ejemplo porque sabemos lo mal que se pasa cuando las cosas no funcionan.

¿Cree que hay gente que les tiene ganas?

Sí, sabemos que hay mucha gente que nos está esperando para darnos un palo a las primeras de cambio. No soportan que el Barcelona vaya bien, no aguantan que celebremos títulos, ni tampoco que hagamos espectáculo en el campo. Estaban muy bien acostumbrados y ahora se les ha acabado la sopa boba. Por eso lo que dijo Pep que nosotros tenemos que remar junto a nuestra afición porque son los únicos que no nos fallarán es una verdad como una casa. Les tenemos a ellos y tenemos que ir a muerte con los nuestros, haciendo poco caso a lo que digan los demás porque muchos sólo quieren desestabilizarnos ya que no aguantan que el Barcelona lleve tanto tiempo siendo la referencia del fútbol en el mundo.

Está claro que se refiere a la caverna mediática?

Si le digo la verdad yo no miro mucho según qué diarios ni tampoco veo según qué televisión porque no quiero hacerme mala sangre ni tampoco quiero entrar en su juego. A ellos les gustaría que contestáramos y que cada día hubiera una réplica. Nosotros tenemos muy claro que la mejor respuesta que podemos dar es en el campo, jugando al fútbol. Seguro que si entramos en una guerra dialéctica ellos ganarían porque sus altavoces son más grandes y porque pueden hablar cada día. Sería un desgaste inútil para nosotros.

Buf, menudo panorama, ¿no?

Es lo que hay. Lo tenemos muy claro. Por eso preferimos hablar poco y jugar mucho.

Mejor no pensar el día que las cosas empiecen a torcerse...

Mejor que no. Ahora hay que disfrutar de todo esto porque estamos en la pomada. Ahora mismo hablar del Barça es hablar de fútbol.

¿Está de acuerdo con aquellos que dicen que ser segundo es ser el primero de los tontos?

No. Si se refiere al ?Balón de Oro? para mi tiene muchísimo mérito estar entre los tres finalistas. Y llegar acompañado de dos amigos y compañeros ya es la hostia. No se puede pedir más. Si te digo la verdad es indiferente quién gane porque lo que ya se puede decir con orgullo que quien gana el ?Balón de Oro? es el Barça, el estilo del Barça. Con eso ya está todo dicho.

En Italia están indignados porque Sneijder no se encuentra entre los tres finalistas...

Pues yo puedo llegar a entender a esa gente porque Sneijder ha hecho un año simplemente perfecto y nadie hubiera podido poner un ?pero? si finalmente hubiera entrado en la terna.

Si fuera por Platini ya se habría llevado hace tiempo el premio...

Ya veo que la dedicatoria de la camiseta que le di antes de la final del Mundial tuvo su efecto