La traición de Mourinho

Ahora ya sabemos que la palabra de Mou tiene el mismo valor que el papel higiénico de mala calidad, el que rasca. No es necesario escandalizarse por la incoherencia del portugués ya que sus actos desvelan cada día un poco más su falta de criterio y responsabilidad social, tanto en lo deportivo como en las relaciones humanas. Cómo decía Miguel de Unamuno: "A veces, el silencio es la peor mentira" y no le faltaba razón al filósofo español. La ley del silencio decretada por la dirección técnica es una justificación mentirosa y falsa basada en el "nothing box", es decir "la caja de la nada", una cualidad masculina para quedarse en blanco. El que hizo "raro" el partido frente al Villarreal fue "Mourinho y su troupe", esos saltimbanquis que se dedican a atosigar a los árbitros desde que empieza el partido.

No hay ni un solo motivo para justificar la histeria del banquillo madridista, las decisiones importantes perjudicaron más al Villarreal que al Real Madrid. Quizás por ese motivo el hombre que practica el yoga y otras técnicas de relajación aplica a su trabajo el sabio proverbio hindú: "Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio". Alguien tendría que decirle a Emilio Butragueño que su biografía como mito del fútbol español le impide seguir haciendo el papelón que lleva representando una semana. Es cierto que siempre fue hombre de creencias irrenunciables y también que mostró en público la devoción hacia el "ser superior", pero sus apariciones para justificar lo injustificable rozan el esperpento.

La posición irreflexiva, deshonesta y egoísta de este portugués que cada día se parece más al caballo de Atila (tierra calcinada), ha trasmitido al madridismo serio una sensación de derrota y temor infundada. La realidad es menos dramática: el Real Madrid ha empatado dos partidos y mantiene una ventaja de seis puntos sobre el Barcelona, suficiente para ser campeón. "Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso", decía el proverbio judío

Estamos frente a un hecho que demuestra la falsedad que nos transmite Mourinho de forma permanente con sus palabras gestos y actitudes. Se dirige a los mismos periodistas a los que les niega la palabra y el respeto en la Liga. La página web oficial del club, la misma que anuncia la "ley del silencio" emite en directo la rueda de prensa con Mourinho y Khedira. Cada día un clavo más en la puerta de la imagen del Real Madrid. Podrán quitar los clavos cuando Mourinho se vaya, pero los agujeros permanecerán para escarnio de los que hoy le ríen y aplauden sus bufonadas.

Buscaremos en la doctrina de Confucio la tranquilidad que necesitamos en estos momentos de sinrazón: "El silencio es el único amigo que no te traiciona". Mourinho no tiene escrúpulos y es capaz de traicionar al silencio y a quién haga falta porque su religión y sus seguidores se lo permiten. Bueno, a todos menos a la UEFA no sea que no le dejen llegar a la final de Munich.
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