¿Hasta dónde llegará Portugal?

La selección lusa vive un debate nacional: ¿CR9 juega para hacer equipo o el equipo juega para CR9? Los celos y el regate de responsabilidades son polos opuestos que chocan en un ambiente que no ayuda al rendimiento de un conjunto que, bien acoplado, puede alcanzar el objetivo marcado por Queiroz, su técnico: las semifinales.

La rojiverde es un equipo de alto nivel técnico que destaca por el individualismo. La calidad se pierde en ‘bicicletas’ de lucimiento personal, ajenas al beneficio común. Si el antiguo técnico madridista consigue encauzar tanta calidad desperdigada, Portugal puede superar a Costa de Marfil y acompañar a Brasil en los octavos de final. Es el primer enfrentamiento de los lusos. De su resultado dependerá muy mucho la continuidad o no en el Mundial. Si los portugueses no consiguen limar las diferencias de carácter y afán de protagonismo de algunos de sus jugadores Portugal caerá en la primera fase y todas las culpas se achacarán a Deco y CR9.

Ambos jugadores son dos de los pilares de Portugal y de ellos depende alcanzar una fusión real de intereses. Si uno y otro se convencen para rendir en beneficio del grupo, Liedson recibirá preciosos balones de los dos ‘cracks’ lusos para limpiar de telarañas las redes de las porterías rivales. Si los dos ‘gallos’ del corral portugués trabajan para el resto Simao será un interior muy aprovechable y Meirelles funcionará como un reloj en el centro del campo en busca del bien general.

Lo anterior no quita que CR9 debe asumir su cuota de liderazgo. Es obvio que es superior al resto y, por eso, tendrá que jugar mejor que todos y, al mismo tiempo, hacer jugar a todos.

La conjunción del esquema ofensivo de Queiroz puede sacar partido a un excelente sistema defensivo. Miguel, Bruno Alves, Carvalho y Coentrao forman una de las mejores retaguardias del torneo, con Ferreira, Ricardo Costa y Duda como recambios de lujo tanto atrás como en al medular lusa. Meirelles y el esperado Pepe forman una pareja de corte y confección que ayuda en la destrucción al tiempo que genera fútbol para que Deco marque el paso y CR9, Simao y Liedson definan.

La mezcla de aptitud, veteranía y juventud es ideal para que Portugal vuelva a acercarse a los puestos de honor. Tercera en el Mundial de Iglaterra’66, cuarta cuarenta años después en Alemania’06 y finalista en su Eurocopa en 2004, tiene el segundo mejor ariete del mundo, por detrás de Messi, para salirse de la normalidad. ¿Se saldrá o será la victima de este ‘grupo de la muerte’? ¿Hasta dónde llegará, según su opinión mi querido lector, Portugal en el Mundial de Sudáfrica?