¿Hasta dónde llegará Alemania en el Mundial?

Joachim Low, seleccionador alemán, tiene incrustado el sabor amargo de perder una final, la de la Eurocopa contra España, y ahora quiere probar la dulzura de la victoria en un Mundial. Para ser campeón ha recurrido a una nueva generación de jugadores repletos de calidad, ilusión e impregnados del ADN de la ‘Mannschaft’, apodo de la selección nacional germana. Alemania volverá a ser un prodigio físico, un rodillo rebosante de calidad, pero esta vez con la ilusión que aporta la juventud. La Alemania de Low pretende ser la conjunción perfecta de la tradición y los nuevos chicos prodigio, un cóctel explosivo con el que pretenden coronarse como campeones pese a que en las quinielas no parten a priori como uno de los equipos más favoritos, plazas que ocupan España, Brasil, Argentina e Inglaterra.

‘Die Mannschaft’ llega al Mundial con las bajas ilustres por lesión de su capitán, Ballack, y de su mejor portero, Adler, al que sustituirá Neuer. A pesar de las ausencias y a que la calidad de sus jugadores está por contrastar en una gran cita, el peso de la camiseta alemana hace que esta selección opte a todo sea cual sea el campeonato en el que participe. Ya lo dice el viejo dicho de Lineker: ‘en el fútbol juegan once contra once y siempre ganan los alemanes’.

Low presenta un conjunto lleno de clase en todas sus líneas. En la fase de clasificación consiguió 26 puntos de 30 posibles anotando la friolera de veintiséis goles. Pese a su capacidad anotadora es un conjunto que no concede muchas ocasiones pero que rentabiliza muy bien todos los recursos disponibles. Tiene una defensa muy versátil donde destaca Lahm y Mertesacker. El centro del campo es un compendio de talento, derroche físico-defensivo y pegada de media distancia. Bastian Schwiensteger es el jugador que lo resume todo, estrella del Bayern de Munich, es uno de los mejores futbolistas de esta joven selección.

La delantera está presidida por el veterano de 31 años, Miroslav Klose. El ‘polaco’ germano del Bayern estará acompañado en el ataque por su colega de equipo Müller (20 años), del delantero del Colonia Lukas Podolski (24 años) –también de ascendencia polaca–, y del ‘turco’ del Werder Bremen Meztu Özil. Un ataque que mezcla visión de juego, desborde, pegada y la visión de Klose, un jugador al que se le dan muy bien estas grandes citas internacionales y que falla en muy contadas ocasiones. Tiene un promedio de cinco goles por Mundial, ya que marcó esa cifra tanto en el Mundial de 2002 como el que en 2006 se celebró en su país.

Pese a lo que digan las quinielas y la juventud del combinado germano, el carácter y la tradición alemana les hace ser favoritos. ¿O es otra su opinión, querido lector? Vd. dirá: ¿hasta dónde llegará Alemania en este Mundial?