El cronista conoce sobradamente que a muchos madridistas de RF les cae gordo. El motivo por el que despierto esa antipatía son mis críticas a su entrenador, el admirable Jose Mourinho. Creanme que lo lamento. No me gusta caer mal a nadie y siento que con este artículo pueda alimentar dichas antipatías, pero deben reconocer que su queridísimo Mourinho me lo pone como se las ponían a Felipe II. A huevo, vamos.
La rueda de prensa al término del partido de ayer frente al Málaga no tuvo desperdicio. Muchos (ilusos ellos) pensaban que el portugués iniciaría la comparecencia ante los medios disculpándose por sus declaraciones del día anterior donde por dar un palo a Pellegrini metió la pata hasta el corvejón (?Yo nunca entrenaría al Málaga?). No fue así. Primero respondió un par de preguntas y esperó a que uno de los periodistas (que dicho sea de paso sólo pueden hacer una pregunta al entrenador madridista en el Santiago Bernabéu, se ve que si repreguntan pueden poner en un brete al luso) sacara el tema en cuestión. Mourinho tenía bien preparada la respuesta. Estaba cantado que caería y le pasó lo mismo que a los estudiantes que saben que ese tema caerá seguro en el examen. Se lució.
Mourinho no rebajó el tono de sus declaraciones y aseguró que respondió "sin hipocresía", como es él. "Si tengo que pedir disculpas no es problema para mí. Pero... ¿por qué razón debo pedir disculpas a la ciudad de Málaga? Respondí sin hipocresía y en un mundo hipócrita, no ser hipócrita es un problema". Tema zanjado. Sin embargo, si yo fuera el profesor que corrige el examen de Mourinho le daría un suspenso morrocotudo. ¿Cómo que si tengo que pedir disculpas? ¡¡Tiene que pedir disculpas!! Mourinho menospreció al Málaga y a la capital de la Costa del Sol, y el cronista, que por avatares de la vida habita ahora en esta maravillosa ciudad (aunque Granada es mi paraíso soñado, y saben... la tierra 'tira' mucho) conoce de primera mano el descontento que causaron esas incendiarias declaraciones de Mr. Prepotencia. Mourinho erró. Y lo peor es que perdió una oportunidad de oro para reconocer que se había pasado tres pueblos. Pedir perdón pero sin reconocer que debe pedirlo es mantenerse en sus trece y Mou se equivoca. Gravemente además porque perjudica una vez más (y van tropecientos) al club que le paga.
A Mourinho le importa un rábano el Madrid. Le da igual dejar en evidencia a un club que pregona su señorío incluso en su himno. Su egocentrismo está por encima de cualquier escudo porque como él mismo reconoció ayer con un halo de misticismo, éste no es su mundo. Mr. Prepotencia está por encima de todo, por eso le da igual meter un jardín a los Florentino y compañía que tuvieron que quitar hierro sin saber como a la metedura de pata del luso en la comida anterior al partido con los directivos del Málaga que estaban visiblemente molestos. Pero eso a Mou le da igual. Es la persona más egocéntrica del planeta. He conocido muchos, incluso aquí, en RF, pero Mou los deja a todos a años luz.
En lugar de pedir perdón sinceramente y reconocer que sus declaraciones no fueron acertadas Mourinho echó mano del victimismo que tanto le gusta sacar. Todos están en su contra. Los medios, los árbitros, los que fijan el calendario, los que ponen los horarios de los partido, el Barça, el resto de clubes. Todos persiguen al bueno de Mou. Y su único pecado en un mundo hipócrita es no ser un hipócrita. Por eso ayer le pareció normal que Pellegrini reconociera que no había disputado el partido contra el Madrid y sin embargo meses antes armó la mundial cuando Manolo Preciado no alineó a los teóricos titulares del Sporting frente al Barcelona. ¿Eso es no ser hipócrita? ¡¡Por favor!! Ya les digo... Mourinho me pone a huevo este artículo.
Insisto. A Mou le da igual el Madrid, y eso es lo que no entienden muchos madridistas sedientos de un título que llevarse a la boca tras una prolongada sequía, que duele más al haberse visto acompañada por una época de borrachera continua de éxitos en la orilla culé y hasta en la de los vecinos del 'pupas', doblemente campeones de Europa la temporada pasada. Pero un título (o dos, o tres, o seiscientos) no valen todo el desprestigio que Mourinho está causando a la casa blanca española, más aún teniendo en cuenta que, como el cronista viene manifestando, Mou no piensa en el Madrid, sólo piensa en él y anoche volvió a demostrarlo al amenazar de nuevo con marcharse del Madrid si al término de la temporada no se está satisfecho con él. "El día que la gente no esté contenta conmigo no es un problema. Ahora obviamente no me voy a ir porque estamos a mitad de temporada, pero conmigo todo es muy fácil, muy sencillo. Si me marcho, amigos para siempre y volveré a venir para jugar contra ellos porque siempre me toca jugar contra mis ex y ya está". Pues eso... ya está.
Mourinho no siente el Madrid. Mourinho no es del Madrid. Mourinho trabaja en el Madrid pero Mourinho sólo es de Mourinho. El cronista lo dice sin tapujos y eso a muchos madridistas les escuece y por eso les caigo mal. Reitero que lo lamento y pido disculpas y mil perdones por ello, pero si son las doce de la mañana y estamos en Málaga... es de día, por mucho que esté nublado, haya un eclipse o caigan chuzos de punta... es de día. Mil perdones, pero... es de día.
¡Hala Madrid!
