- El Athletic de la Liga tiene la ventaja de que no debe mirar al marcador ni atender a lo que hagan otros equipos. Forma, junto a Madrid y Barcelona, el trío de clubes que ya sabe que estarán en Europa el próximo curso. Por este lado, no hay tentaciones de especular. Por el sitio del banquillo, menos aún. Fiel a su manera de entender el fútbol, Marcelo Bielsa no privilegia nunca una competición sobre otra. Ha salido con todo ante el Sevilla. Solo ha faltado el sancionado Javi Martínez, lo que permite a Ekiza mantenerse como titular.

- Ha habido muchos momentos en los que el Athletic se parecía al mejor Barça. Se han dado jugadas en las que se hacía difícil llevar la cuenta de las paredes y los pases de tacón. El Sevilla había entrado mejor en el partido, pero los rojiblancos enseguida han metido el ritmo rápido que tanto les conviene. Al fin y al cabo, cinco partidos sin ganar en Liga merecían una respuesta contundente. La que ha dado el Athletic, que ha firmado un partido maravilloso y el que se ha llevado un premio más corto del merecido. La intensidad, pasión y esfuerzo rojiblancos han merecido bastante más.

- Con un San Mamés casi lleno pese a las vacaciones de Semana Santa, el partido se ha lanzado. No ha habido pausa. Por no haber no ha habido ni tiempo para hacer faltas, apenas siete en la primera parte. Eso sí, una de ellas muy dura, de Medel a Muniain, un jugador que en cada partido recibe cinco tarascadas de tarjeta amarilla, como la que ha visto el expupilo en Chile de Bielsa.

- El Athletic ha sabido entender dónde estaba el punto débil del Sevilla, en el centro del campo. Rakitic y Medel eran dos segadoras, pero a sus costados Del Moral y Navas se han desentendido de todo. Aurtenetxe e Iraola se han aprovechado de ello. Los laterales rojiblancos han sido dos extremos más, con presencia constante en el ataque. A Bielsa parecía bastarle con los dos centrales, Amorebieta y Ekiza, para defender.

- Iturraspe, un pilar para el buen juego


- El regreso de Iturraspe se ha notado. En silencio y casi sin hacer mucho ruido, da equilibrio al juego del Athletic y es el pilar sobre el que sustenta el inicio del juego combinativo rojiblanco. Iturraspe es el faro que ilumina el centro del campo del Athletic. A partir de ahí se crea la asociación de los de arriba. Muniain, Susaeta y De Marcos están también a un nivel superlativo. En la primera parte ha habido reparto de ocasiones, una vaselina que ha sacado Amorebieta a Negredo de la línea de gol, un remate a bocajarro de Llorente detenido por Palop, otro remate del riojano al larguero y un disparo elevado de Negredo. Nunca un 0-0 ha sido tan agradable.
Ya estaba claro que el Sevilla se había encontrado con la versión más seria del Athletic cuando ha arrancado la segunda parte. El equipo rojiblanco solo necesitaba el gol tempranero de Llorente. Y ha llegado en el minuto 52. Ha sido una jugada en la que los rojiblancos han actuado como una araña tejiendo la tela. Sin prisa por centrar hasta que ha aparecido el momento idóneo. Lo ha hecho Susaeta y Llorente se ha elevado imperial ante Fazio para marcar.
Volcados en el ataque

- Bielsa ha decretado cambios. Han salido San José, por delante de la defensa para fijar a Kanouté, Toquero e Ibai Gómez y se han ido De Marcos, Herrera y Llorente, necesitados de descanso. Pero en San Mamés ha seguido la fiesta. El campo aplaudía a rabiar a un Athletic que jugaba con velocidad y precisión y que además ha cuidado el resultado con posesión en el campo rival. Ha habido ocasiones para sentenciar, pero no se ha acertado ni en la vaselina de Susaeta atajada por Palop ni el el remate al palo de San José.

- El Athletic ha llegado con una renta escasa a los últimos minutos. Quien más quien menos ha ido ensayando ya la cara de pasmo para recibir el gol del rival en los instantes postreros, todo un clásico esta campaña en el equipo rojiblanco. Bielsa se desgañitaba en el banquillo dando instrucciones. Con el equipo volcado en el área rival, como gusta a su entrenador, se ha cerrado el partido.