Baptista, adiós a la Liga

La temporada comenzó mal para Baptista y acaba peor. Salvo un milagro, propiciado por la extraordinaria capacidad de recuperación del brasileño y su afán por jugar, el futbolista más importante del Málaga dice adiós a esta campaña 2011-2012. Las molestias aparecidas los últimos días han derivado en una lesión en la zona del gemelo, una rotura parcial miotendinosa de tres centímetros en el sóleo de su pierna derecha. Tras meditarlo desde el pasado domingo, ha tomado la decisión de marcharse a su país para ser tratado por un fisioterapeuta de confianza.
Después de que SUR desvelara ayer que el club solo contemplaba contar con Baptista a tope para los cinco últimos partidos, este periódico anunció a las cuatro de la tarde en su edición digital la importancia de la lesión sufrida por el futbolista. Tres horas después el Málaga decidió confirmarlo, aunque con anterioridad se produjo una conversación entre el mánager general, Fernando Hierro, y el brasileño. Al parecer, para que este no se pronunciara en su cuenta de Twitter y también para acordar los términos del comunicado.
Baptista recibió el 21 de febrero el alta médica en la clínica Foot&Sports de Marbella, que supervisó la rehabilitación posterior a una complicada operación en el primer dedo del pie derecho. En el pertinente informe se explicaba que después de casi ocho meses de molestias y posterior inactividad (desde julio) debía permanecer seis semanas con un trabajo específico, alejado de los terrenos de juego. La realidad es que solo ocho días después el futbolista, que ya había realizado ejercicios con balón, comenzó a sentir molestias en el tendón de Aquiles. Encima, el pasado domingo tuvo que dejar la sesión (solo para los lesionados y en la que también se encontraba Sergio Sánchez) con fuertes dolores a la altura del gemelo después, según parece, de practicar fútbol-tenis.
Mucho más cautos
El diagnóstico no pudo ser más concluyente. La rotura de tres centímetros ha dejado al futbolista «mentalmente hundido», según confiesan desde su entorno. Y es que el jugador sabe que el periodo de baja estimado es de cuatro a seis semanas, pero también tiene en cuenta dos aspectos. El primero, que en este segundo proceso de recuperación conviene ser mucho más cautos para evitar que la precipitación derive en otra lesión. El segundo, que después deberá recuperar el tono (la rotura afecta al tendón y al músculo) y también el ritmo de juego. Por eso, se da como seguro que finalmente se perderá lo que queda de temporada.
La decisión de Baptista de marcharse a Brasil estaba cantada. El desencuentro entre el futbolista y los servicios médicos del club viene de lejos, originado por lo que el brasileño consideró un error en el diagnóstico y tratamiento de la lesión en el pie hasta que Peter Spurek se hizo cargo de su caso. Por eso, no sorprende que quiera afrontar la recuperación junto a un fisioterapeuta de su plena confianza.