La tecla de Simeone.

Diego Simeone y su gente conocen todas las aristas del fútbol y sabe que no hay nada de lo que presumir. Pero sí es cierto que el Atlético de Madrid vive una tendencia positiva, no sólo por sumar siete puntos de nueve disputados y no encajar un gol, que invitan al optimismo, sino por la forma de reivindicar un tipo de fútbol valiente, repleto de atención e intensidad.

Bienvenido por fin al Atlético de Madrid a la elite de la Liga BBVA. El campeonato lo necesitaba. Piden a gritos el FC Barcelona y el Real Madrid más nivel enfrente. Y el Atlético siempre debe ser un buen aspirante. Es un club histórico, que ha pasado por turbulencias y cuya aportación al fútbol español y en especial a la selección siempre fue encomiable.

Lleva unos años mustio el equipo a la hora de sacar jugadores internacionales. Es el mejor termómetro para comprobar tu nivel competitivo. España es el mejor equipo del mundo. Y por tanto, encontrar un hueco cada vez es más inaccesible. Desde Fernando Torres, la selección no ha contado con un atlético habitual.

Los entrenadores cada vez son más importantes. Es la figura clave de un club. De su preparación, de su comunicación con los despachos, de su forma de motivar y de manejar situaciones de éxito y de crisis como director de Recursos Humanos depende el futuro de un club.

Que un entrenador triunfe no significa que sea mejor que el anterior. Al Atlético últimamente lo han entrenado técnicos que llegan con una hoja de servicios impecable. Sin embargo, hay gestos y apuestas que resetean a un grupo de futbolistas, que como los del Atlético estaban despistados.

Los entrenadores auténticos dejan un legado cuando se marchan. Inventan algo, sacan un chico nuevo, cambian hábitos. Y sobre todo explotan al máximo el zumo a los que saben.

Simeone, en los dos últimos partidos, ha visto por ejemplo como ha sacado provecho de verdad de los fichajes estrella: Falcao y Diego, sobre todo; y Arda Turan también, que por fin van demostrando el enorme esfuerzo que ha realizado su club en el mercado.

Pero sobre todo ha dado aire a un futbolista que de forma increíble estaba en un segundo plano: Juanfran Torres. Entre las primeras cuestiones que planteó Simeone a su llegada al Atlético de Madrid apareció su sorpresa por la situación que atravesaba el futbolista de Crevillente, quien por cierto debutó de lateral con Goyo Manzano.

Para Simeone, Juanfran es indiscutible. Bien de lateral derecho ofensivo, al estilo de Dani Alves en el FC Barcelona, o como extremo, su demarcación ideal donde triunfó en la selección sub 21 o en Osasuna, donde marcó un golazo al Real Madrid en su momento que le sirvió para mantener al equipo navarro en la Liga BBVA. Gol que le supuso el cariño y admiración de por vida del público de Pamplona.

Juanfran y Adrián son amigos. Se entienden con la mirada. Tienen feeling. Y se nota en el campo. Lo va viendo ya la gente. Lo certificaron en Anoeta. Son dos jugadores españoles que sueñan algún día con la selección. Adrián, de momento, está como icono del equipo de Luis Milla en los Juegos Olímpicos de Londres este verano. Vicente del Bosque lo mira de reojo. Por si acaso.

Lo de Juanfran es un reto, un desafío que tiene desde que jugaba en la sub ?21 al lado de Iniesta, de Silva, de Cesc Fábregas. Una tarde, en uno de esos viajes por el mundo donde coincidían, los sub ?21 y la absoluta, Luis Aragonés se acercó a Juanfran en el aeropuerto y le dijo que era buen futbolista pero que siempre necesitaba estar físicamente al cien por cien. Juanfran no repara en horas de trabajo. Desde que llegó, nunca bajó los brazos ni se rindió, a pesar de jugar poco. Esperó su momento. El gimnasio de Majadahonda le ve todos los días con esfuerzo extra, antes y después de entrenar.

Simeone tiene muchos objetivos. De entrada, poner al Atlético en Europa e incluso soñar con la cuarta plaza de la Liga de Campeones. Pero también, poner en valor a sus futbolistas e intentar que alguno de ellos pueda vestir pronto la camiseta de la selección española.

Del Bosque y sus colaboradores ?Toni Grande, Javier Miñano y Paco Jiménez- peinan todos los campos. No sólo ven a los grandes. Buscan la perfección. Ayer en Inglaterra se pudo ver a Fabio Capello en el Fulham ? Newcastle, examinando a Bobby Zamora y a nuevas caras. La Eurocopa está a la vuelta de la esquina.

Y todos aprietan: Negredo, Jesús Navas, Fernando Llorente ?ya consolidados-, Muniaín, De Marcos?Los emergentes y la nueva ola quieren estar al lado de Iker, Iniesta y compañía. Entramos ya en la hora de la verdad.