La Mannschaft de Joachim Loew se llevó tres puntos importantísimos con un gol de cabeza de su artillero Mario Gómez (72), tras un centro de Mats Hummels.

Alemania y Dinamarca marchan en cabeza de la llave más complicada del torneo de Polonia y Ucrania con tres unidades, mientras que holandeses y portugueses, sin puntos, jugarán a partir de ahora al filo del abismo.

El conjunto de Paulo Bento ahogó a la generación dorada germana, con Mesut Ozil, Thomas Muller, Sami Khedira y Mario Gómez en campo, en los últimos diez minutos, después de tomar una actitud conservadora en los 80 minutos iniciales. Sin embargo, su reacción fue tardía y lo terminó pagando.

En la primera parte la Mannschaft llevó ligeramente la iniciativa, aunque se notó el respeto que le tiene a Cristiano Ronaldo y compañía. Jamás lanzó ataques mortíferos, cuidando siempre avanzar con las líneas apretadas para no regalarle el contrataque a CR7 y Nani.

El tricampeón de Europa, favorito para llegar a la final en las apuestas junto con España, tuvo sus mejores aproximaciones a Rui Patricio con un par de remates de Lukas Podolski (10, 31), que no se mostró fino con su zurda. Tampoco Mesut Özil, quien contó con una, mal terminada, cuando tenía a Mario Gómez, titular sobre Miroslav Klose, entrando solo por el corazón del área.

Gol y reacción
Portugal aguantó sin desordenarse, esperando que su as frotara la lámpara. Sin embargo, la situación más clara del primer tiempo estuvo en los pies del central Pepe, quien recogió una pelota que quedó botando en el corazón del área tras un córner y la envió con rosca al ángulo izquierdo de un ya vencido Manuel Neuer, pero el balón dio en el travesaño y botó en la línea.

Al inicio del segundo capítulo Alemania aceleró de entrada, pero apareció Raul Meireles para salvar un centro peligrosísimo. CR7 tuvo apenas una para desequilibrar, pero se durmió cuando dominaba el balón y quedaba solo ante Neuer y dio tiempo a Boateng para trabarlo (65).

Cuando todo parecía que iba a terminar en 0-0, Gómez cabeceó un centro de Oezil al rincón para batir a Rui Patricio.

A partir de ahí, los lusos apretaron, llevados por la necesidad. Y tuvieron oportunidades para empatar. Un par de Nani (un centro que dio en el travesaño y un remate cercano) y otro del substituto Silvestre Varela (definió mal un mano a mano ante Neuer), pero la Mannschaft resistió, para festejar con éxito el debut.

La segunda fecha del grupo se disputará el miércoles, cuando los daneses se midan ante Portugal en Lviv en primer turno y luego lo hagan en Járkov Holanda y Alemania, en una reedición de la final mundialista de 1974.