El Shaarawy hace recuperar la sonrisa al Milán

MILÁN - El Milan, a pesar de la derrota en Málaga, tenía elementos muy positivos para rescatar. No en vano Massimiliano Allegri comentó qe en la fase defensiva el equipo había respondido bien y que le faltaba algo de precisión arriba para concretar las ocasiones.

Por eso, el míster rossonero pedía lucidez y tranquilidad para encarar el partido ante el Genoa, consciente que la ansiedad podía jugar en contra de los rossoneri. Era un duelo para ganarlo con paciencia y no volverse loco ante la primera contrariedad.

Pero todos sabían en la plantilla, que este sábado, día del 20º cumpleaños de Stephan El Shaarawy, era una gran ocasión para regalar una victoria a la afición y al FAraón también, un triunfo tranqulizador, sobre todo. Así pues, saltaron los dos equipos al césped de San Siro:

MILAN: Amelia, Zapata, Bonera, Yepes, Abate, De Jong, Montolivo, Antonini, Emanuelson, El Shaarawy, Pato.

GENOA: Frey, Sampirisi, Bovo, Granqvist, Moretti, Jankovic, Kucka, Tozser, Antonelli, Bertolacci, Immobile.

El partido tuvo un claro dominador desde el inicio. El Milan iba al ataque con una línea defensiva pisando campo contrario y haciendo que los genoveses tuvieran que defender cerca de su portería. Los rossoneri no querían sorpresas e iban a por el partido desde el pitido inicial.

El Milan, con el mismo esquema que ante el Málaga, tenía el dominio territorial, abría el campo con laterales largos y Montolivo llevaba las riendas del juego rossonero. La visita defendía muy atrás pero con solidez y el Milan seguía el planta pautado en la previa, es decir paciencia y posesión de balón. Antonini, lesionado, dio paso a Constant. Con Milan muy voluntarioso y empate a cero acabó el primer tiempo.

En la reanudación se siguió viendo un Milan dominador en lo territorial y con toda la ambición para torcer el resultado. Por su parte el Genoa no cambiaba absolutamente y apostaba solo por defenderse y sacar un empate. Como es costumbre, el Milan tenía la posesión y disparaba más que su rival, pero no concretaba. En defensa los rossoneri no sufrían.

Y el premio llegó: Stephan El Shaarawy lo volvió a jacer en el día de su cumpleaños y con un remate con la derecha la metió junto al palo izquierdo después de una asistencia de Ignazio Abate que centró al área. Era 1-0, desahogo y justicia para una victoria final importante.