La llegada de Alberto Botía al Sevilla está muy próxima. El central del Sporting de Gijón va a salir de la entidad asturiana tras el descenso de la pasada campaña y las negociaciones con el conjunto nervionense están muy avanzadas. Los otros equipos interesados por la situación del zaguero, Atlético de Madrid y Benfica, han dado un paso atrás y los agentes del central murciano, Juanma López y Gelu Rodríguez, están intentando que su representado no tenga que ir siquiera al trabajo con el Sporting, algo que está previsto para el próximo jueves después de tener unos días más de descanso por su participación en los Juegos Olímpicos de Londres.

En el conjunto asturiano han valorado desde el principio al Sevilla por encima de las otras opciones, porque presentaron una oferta formal de tres millones de euros tras conocer que el Barcelona no ejerció la opción de recompra que tenía por contrato desde su traspaso al Sporting de Gijón. Y es que Botía se formó en La Masía.

Se trata de uno de los centrales con más futuro en nuestro país y lo muestran sus muchas internacionalidades con las categorías inferiores de la Selección. Para los técnicos sevillistas ha sido desde el principio la primera opción, a pesar de haber manejado a decenas de centrales de diferentes lugares.

Sin duda, el Sevilla necesita un central con jerarquía para completar la zona defensiva después de contratar a Cicinho para el lateral diestro. Además, la reciente marcha de Julien Escudé ha dejado un hueco en la defensa. Con la más que posible llegada de Alberto Botía quedaría cerrada la plantilla, después de las muchas críticas recibidas por el nivel de la zaga tanto el pasado curso como en los amistosos de este verano.
Tissone está en la recámara

Otra opción que está siendo vinculada al Sevilla es la del ex jugador del Mallorca Fernando Tissone. El futbolista de la Sampdoria valoraría muy positivamente su fichaje por los nervionenses. El argentino es un centrocampista de mucha pelea y vendría para ocupar la baja de Maduro en caso de que el holandés tenga que permanecer por un largo periodo de tiempo sin jugar.