El PSG: ¿Es este su año?

El equipo parisino empezó jugando por nota. Empezaron goleando a quien se le ponía enfrente, atrás están sólidos, y aunque aún no juegan con un equipo fuerte, su nivel demuestra que este año piensan dejar atrás el fracaso de la Champions pasada.

Hace 1 año por Besoccer
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El equipo parisino empezó jugando por nota. Empezaron goleando a quien se le ponía enfrente, atrás están sólidos, y aunque aún no juegan con un equipo fuerte, su nivel demuestra que este año piensan dejar atrás el fracaso de la Champions pasada.


El símbolo del equipo campeón de Francia es el tridente de la delantera. Messi, Neymar y Mbappé están en un nivel impresionante y aunque parece que su relación no es la mejor, la están dejando atrás porque al final ganar es lo más importante


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Repasemos línea por línea del equipo parisino, porque vale la pena conocerlos más para saber si por fin llega la consolidación del equipo.


Portería


Están cubiertos con Donnarumma y Keylor Navas, cualquiera de los dos tiene nivel de jugador de clase mundial y normalmente hacen diferencia. Pochettino los rotaba y eso ocasiono una fuerte rivalidad que a ninguno le gustó, pues cualquier portero quiere jugarlo todo. Con la llegada de Christophe Galtier este finalizó porque se decantó por el portero campeón de Europa.


La idea del entrenador es tener a alguien que no pierda ritmo, y aunque la competencia en la portería es buena, no quiere problemas en el vestidor. Esto ocasionó que Navas haya pedido su salida y es probable que se vaya. Así que ahí quedó la polémica. El italiano será el dueño del marco parisino.


Defensa


Una de las líneas que más sufría. Anotaban 3, pero les metían 4. Eran muy frágiles atrás y eso les costó mucho en partidos importantes. El técnico tiene la fortuna de haber recuperado a Ramos, que parece ser que está recuperado de sus lesiones y ofrece muchísimas garantías atrás.


Le acompaña Kimpembe y el eterno Marquinhos que también está en un nivel imperativo. Dicen que las defensas son las que ganan los campeonatos y esta línea parece que porfió está a la altura de las circunstancias.


Jugando con tres centrales tiene a Hakimi ayudando a defender y atacar como lateral volante por derecha y del otro lado Mendes está haciendo muy buena labor. Galtier ha encontrado el equilibrio defensivo.

También está el senegalés Abdou Diallo, que es uno de los mejores defensas africanos, y que probablemente rotará con cualquiera de los centrales para no perder fuerza. Pero donde tienen motores en las laterales.


Bernat y Kurzawa ofrecen opciones para atacar y defender si las primeras opciones no se encuentran al 100. Si las lesiones dejan en paz al equipo, serán imparables y aparte generarán acciones ofensivas. Recordemos que Ramos es una amenaza aérea y a balón parado y los laterales terminan jugando de volantes. Serán un espectáculo.


Medio campo


Con Marco Verratti tienen una aspiradora que recoge todo lo que pasa por su zona, aparte le pusieron de compañero a Vitinha, así que el doble pivote que hemos visto con el PSG en los últimos juegos es impresionante.


Pero la media le ofrece opciones diferentes a Galtier, pues tiene a Leandro Paredes y a Danilo Pereira que pueden cubrir sin problema a cualquiera de estos dos, aparte dan otro tipo de equilibrio con el argentino asociándose mucho más a la ofensiva.


Adquirieron a Renato Sanches para tener dinamismo y alguien que pueda generar a partir de tres cuartos de cancha. Sanches puede funcionar mejor si arranca de mediocentro, ahí puede acompañar a Verratti para más dinamismo en la cancha. También puede jugar por derecha si el dibujo táctico cambia a línea de 4.


Parece que no tienen volantes ofensivos, pero cualquiera de los laterales puede jugar en zona ofensiva ofreciéndole al entrenador una carta amplia de posibilidades. Estos son problemas que no todos los equipos tienen


Delantera


Messi, Neymar y Mbappé. ¿Qué se puede decir? El tridente ofensivo más poderoso del planeta. Se ha hablado de su relación personal, pero eso queda en segundo plano cuando vemos las actuaciones de los tres.


Neymar fue muy criticado la temporada pasada y durante la pretemporada, esto lo motivó para recuperar físico y para parecerse más a su versión del Barcelona. Tiene una motivación extra. El mundial.


Neymar quiere ganar la copa en Qatar y eso se nota. Está muy comprometido, pide todos los balones e intenta participar en todas las jugadas ofensivas. Llegar con el mejor ritmo posible a Qatar es su objetivo.


Messi está en el mismo canal. “La Pulga” cada día se ve mejor en esta su temporada de adaptación. Le dolió mucho el torneo pasado, donde fue fuertemente criticado y hasta abucheado en el Parque de los Príncipes. 


Está siendo muy determinante en las acciones ofensivas y en el juego del equipo. Corre y hasta roba pelotas. Demostrar que es el mejor del mundo es una de sus misiones y jugando así se ve complicado debatirle.


Mbappé sigue en un gran nivel. Su velocidad y su potencia están intactas. La renovación con el PSG le quitó mucho humo de la cabeza y se le va claro. No es coincidencia que los tres estén metiendo goles y asistencias como locos.


Es inevitable tocar la relación entre los tres. Se ha hablado mucho que el francés pidió la salida de Neymar por su poco profesionalismo, y esto molestó al brasileño y al argentino, que lo tiene como uno de sus amigos más cercanos.


La imagen del partido del Clermont donde Neymar le negó un penal al francés y antes le dió un pequeño pechazo a Messi, le dio la vuelta al mundo. Se hablaba de problemas en el paraíso y que Mbappé quizá tenía demasiado poder.


Pero la goleada contra el Lille los vio con una armonía excepcional. Los tres están conectados, se entienden y dejan afuera todo lo malo que pueda pasar.


¿Lo ganarán todo?


Jugando así es probable. No descartemos que en la Ligue 1 no tienen competencia y de momento dio han jugado con un equipo que iguale su nivel, pero casi no han recibido goles y han metido de tres para arriba.


Plantilla amplia, tiene, es más, hasta se pueden dar el lujo de dejar ir a Navas, Icardi y Andar Herrera. Galtier tiene un difícil trabajo de controlar un equipo con personalidades muy grandes, pero ese es el secreto. 


El equipo puede funcionar en automático, pero el técnico necesita controlar ese vestidor que puede ser muy volátil. O explota y destruye todo, o se unen y lo ganan todo.


EL PSG tiene la muy difícil tarea de consolidarse en Europa. ¿Lo logra?

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