Juanele, de un Mundial a pasar por la cárcel

Juan Castaño Quirós, Juanele, llegó a ser uno de los mejores jugadores de España a principios de los años 90. Con dos Copas del Rey a sus espaldas, y con una convocatoria para el Mundial de Estados Unidos en 1994, este jugador lleva mucho tiempo sin firmar autógrafos.

Formado en la escuela de fútbol de Mareo junto a Luis Enrique, Abelardo y Manjarín, llegó a deleitar a la afición del Sporting y a colocarse entre los delanteros más grandes de España.

En 1994, su vida como futbolista profesional empieza a aumentar de una forma considerable. La llamada de la Selección Española y su fichaje por el Tenerife colocan a Juanele en lo más alto del fútbol español.

Fue en Zaragoza donde logró dos Copas del Rey, y donde La Romareda disfrutó de su fútbol hasta 2004, cuando el delantero asturiano meditó dejar el fútbol. El Pichón de Roces insistió en seguir pisando el césped, y decidió poner rumbo a Terrassa, donde apenas estuvo cinco meses.

Juanele quiso que su retirada fuera en Gijón, pero no en el Sporting. El futbolista asturiano decidió colgar sus botas fuera del fútbol profesional. Nada más y nada menos que en el equipo que acompaña su mote, el Roces.
La vida como profesional de Juanele ha dado mucho que hablar pero, sin lugar a dudas, su vida privada ha sido lo más comentado en los últimos años. Una vez que se retiró del fútbol, la depresión estuvo a punto de acabar con él. Esta enfermedad le llevó a una ingesta de fármacos por la que tuvo que ser ingresado en la UCI.
La separación de su mujer fue un momento complicado para el exjugador. Unas cámaras de vigilancia de un aparcamiento captaron al Pichón de Roces pinchando las ruedas de un coche que, según Juanele, pensó que era el de su exmujer.

Una pelea que protagonizó el exjugador antes de este hecho, sirvió para que tuviera antecedentes y se viera obligado a ingresar en prisión, donde estuvo aproximadamente seis meses.

Después de su etapa en la cárcel de Villabona, el exdelantero asturiano, que ya está totalmente curado de su enfermedad, vive en Tenerife, aunque de vez en cuando se escapa a su ?tierrina?, donde tiene como objetivo a corto plazo ser entrenador. Igual dentro de unos años podríamos volver a ver a un exjugador que levantó de sus asientos a los aficionados de El Molinón, de La Romareda y del Heliodoro Rodríguez López volviendo a firmar autógrafos.