El Zaragoza ultima el acuerdo con el Benfica por Sidnei.

Sidnei Rechel está muy cerca de convertirse en el quinto refuerzo para Manolo Jiménez. El acuerdo de cesión con el Benfica portugués está muy avanzado, aunque todavía no cerrado del todo, por lo que todo apunta a que el central portugués llegará a préstamo para la próxima temporada. Actualmente se encuentra de vacaciones, ya que su actual club no cuenta con él y le ha dado permiso hasta el sábado 28 de julio. El Benfica ya lleva varios días de pretemporada.

Sidnei se uniría así a Glen Loovens y Álvaro González como refuerzos para el centro de la defensa, una de las zonas prioritarias para el técnico zaragocista a la hora de buscar fichajes, sobre todo tras las salidas de Paulo Da Silva y Mateos y la más que probable de Maurizio Lanzaro, lo que había dejado a Goni y Laguardia como únicos ocupantes naturales del puesto de central. El club aragonés inentó reforzar esa posición con jugadores experimentados en la Liga española como Alejandro Arribas o Luis Amaranto Perea, pero tras las operaciones fallidas con ambos comenzó ya las negociaciones con Sidnei y Loovens.

JUGADOR DE MENDES

Sidnei Rechel, nacido en Alegrete, Brasil, hace 22 años, se formó en las categorías inferiores del Internacional de Porto Alegre hasta que en el 2008 el Benfica portugués pagó 5 millones de euros por el 50% de su pase y, un año más tarde, dos millones más por otro 20% de sus derechos. Una operación de 7 millones de euros llevada a cabo por Gestifute, la empresa de Jorge Mendes. Mendes tiene gran influencia en el Benfica, en el Besiktas y, también, en el Real Zaragoza. Precisamente el conocido representante portugués, muy bien relacionado con Agapito Iglesias, ya se lo ofreció al Real Zaragoza el pasado mes de noviembre, pero entonces la operación no pudo llevarse a cabo porque el brasileño no tenía cabida en la plantilla aragonesa por su condición de extracomunitario. El club ya contaba entonces con Da Silva, Barrera, Juárez y Obradovic sin ficha.

En el Benfica jugó 73 partidos, pero la competencia en el puesto con Jardel y Luisao le obligaron a marcharse el verano pasado. El club lisboeta lo cedió al Besiktas turco. Su debut no pudo ser mejor, ya que se estrenó con dos goles ante el Ankaragücu, pero poco a poco fue perdiendo presencia en el equipo y en los últimos meses apenas contó para el técnico Tayfur Harvutçu. Sidnei corrió la misma suerte que Julio Alves y Bebé y la prensa turca explicó esa situación con un supuesto acto de indisciplina cometido por los tres futbolistas. Sea como fuere, el jugador ya no entró en los planes del Besiktas, que no contó con él para la próxima temporada.

PERMISO HASTA EL 28

Finalmente, en el Besiktas solo jugó diez partidos, con un total de 778 minutos, y esos dos goles de su debut. Así, ahora le correspondía regresar al Benfica, club con el que tiene contrato hasta el 2016 y con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, pero el técnico Jorge Jesús no cuenta con él, por lo que tiene un permiso especial y no está llamado en Lisboa hasta el 28 de julio. Si finalmente se concreta su llegada al Zaragoza, como todo apunta a que ocurrirá en las próximas horas, no tendrá que regresar al Benfica.

Sidnei es un central fuerte, contundente en la anticipación y poderoso por alto con sus 1,88 metros, además de en la estrategia ofensiva. Fue internacional sub-20 con Brasil y su llegada a Zaragoza obedecería también a un intento de relanzar una carrera que era muy prometedora en sus inicios brasileños y que parece haberse estancado en las últimas campañas, sobre todo esta última. Para Manolo Jiménez será también la culminación de una de sus peticiones. El técnico expuso al propietario, Agapito Iglesias, la necesidad de reforzar el centro de la defensa y la conveniencia de que al menos dos jugadores llegaran para esa posición al inicio de la pretemporada. Los fichajes se han retrasado unos días y llegarán al Zaragoza con el trabajo ya empezado, pero al menos el técnico ve cómo se cumplen sus peticiones. Tres de los primeros cinco refuerzos apuntalarán la defensa.