Vadillo, el mejor fichaje invernal posible para el Betis

Estaba siendo uno de los mejores de la pretemporada bética, pero la mala suerte volvió a cruzarse en su camino. Como ocurriera allá por octubre de 2011, cuando apenas tenía 17 años, Álvaro Vadillo sufrió una de las lesiones más graves que pueden afectar a un futbolista profesional, en el temido ligamento cruzado anterior. Esta vez, el de la rodilla izquierda, la contraria a la que se destrozó en un choque con Sergio Ramos.

Fue en Marbella, en un amistoso justo antes de poner rumbo a la gira de pretemporada por Inglaterra. Y frenó por completo la que el extremo portuense esperaba que fuera su temporada de confirmación. Con el agravante de que, además del problema en el cruzado y el ligamento lateral interno, sufrió una fractura intraparenquimatosa del cóndilo y la meseta externa de la rodilla, que añadía casi mes y medio más al periodo de convalecencia.                                                                                                                                                                                                                             Durísimo trabajo de recuperación                                             
Los últimos meses, tras la rehabilitación en Fremap, en la que sólo se revisaba la buen evolución de la zona afectada sin realizar trabajo de fortalecimiento, Vadillo ha trabajado con el readaptador físico del club, Fran Molano, con un calendario intenso y definido de ejercicios.

El de Puerto Real ha desarrollado fuerza muscular, tanto en el tren superior como en el inferior, y ha estado mejorando la musculatura del core (zona abdominal). Hay estudios que relacionan el core con las lesiones de ligamento cruzado anterior, de ahí que en su recuperación se haya incidido tanto en esa zona.

Otra parte fundamental de su rehabilitación han sido los entrenamientos propioceptivos o de equilibrio, fundamentales para la estabilidad articular. En ellos se realizan ejercicios en situaciones inestables. Además, ha llevado a cabo sesiones de habilidades coordinativas específicas del fútbol (tareas con balón, movimientos que el jugador suele hacer en el campo, giros, regates, técnica en carrera, juegos de habilidad, ejercicios coordinativos...).                                                                                                         El último en salir de la Ciudad Deportiva muchos días
El empeño de Vadillo por llegar a tiempo a la segunda vuelta liguera para ayudar a su equipo a lograr el objetivo del ascenso ha sido tal que en varias ocasiones, junto a Fran Molano, ha sido el último en salir de la Ciudad Deportiva. Largas sesiones de rehabilitación, tanto en el nuevo gimnasio, con material de última generación, como sobre el césped. Todo, con el único objetivo de recortar al máximo el plazo de convalecencia.

Ahora, el extremo de Puerto Real está a punto de ver la luz al final del túnel. Y en pocos días estará listo para jugar al mismo ritmo que sus compañeros. Será, sin duda, el mejor 'fichaje' invernal para Pepe Mel.