Hablando del Real Oviedo, parece imposible un final feliz. Al menos es lo que la institución ha acostumbrado a sus esforzados seguidores en los últimos años de maldición. El cierre de la ampliación de capital se saltó ayer el guión y concedió la mayor de las alegrías a una afición que ha luchado lo indecible por la supervivencia de su club. Carlos Slim, magnate mexicano al que la revista Forbes sitúa como el hombre más rico del planeta, daba luz verde a una operación en la que desembolsa dos millones de euros y se hace con la mayoría accionarial del club azul. Nadie en el oviedismo hubiera soñado este final.
El yerno de Slim, Arturo Elías Ayub, ha sido el principal instigador para que Carso S. A. -empresa que adquiere la mayoría accionarial- desembarque en el Oviedo. Las negociaciones se sitúan en dos frentes: Toni Fidalgo, presidente del club, y Marcos López, periodista asturiano. Una llamada telefónica el pasado 10 de noviembre daba rienda a un proceso imparable. Elías comenzó a interesarse por la situación de un club octogenario que se tambaleaba en el alambre de la desaparición. La reacción de la afición azul, que ha sido capaz de captar apoyos desde los cinco continentes hasta eliminar cualquier riesgo de disolución, terminó por convencer a Elías de que el Oviedo merecía al menos un estudio pormenorizado.
Fue entonces cuando contactó directamente con Marcos López y éste, a su vez, le puso en contacto con Toni Fidalgo. A partir de entonces numerosas conversaciones, noches en vela de negociaciones e incontables señales de afecto en las redes sociales movieron a Elías a dar el paso definitivo. Con el visto bueno de su suegro, Arturo Elías efectuaba el ingreso del dinero el jueves. En el club no se tuvo conocimiento del pago hasta el día siguiente. Para entonces, Quique Pina se había presentado como el único candidato a hacerse con el Oviedo, aunque antes quería asegurarse el apoyo municipal. El murciano exigió que para desembolsar un millón de euros el Ayuntamiento (con un paquete importante en la configuración del accionariado) le prestara su apoyo sin fisuras en futuras juntas de accionistas.
Agustín Iglesias Caunedo, aconsejado por quienes negociaban con Slim en secreto, decidió supeditar el acuerdo con Pina a que el murciano presentara la oferta más ambiciosa en la ampliación. El Ayuntamiento daba luz verde a su proyecto pero el alcalde se reservaba una as en la manga: si las conversaciones con Slim -de las que tenía conocimiento- llegaban a buen puerto y ponía más dinero, el mexicano sería el elegido. Así ocurrió, y Pina ni siquiera llegó a poner su millón.
Los dos millones que llegan de Slim, unidos a la aportación del pequeño accionista, dejan al Oviedo en una situación idílica, ni siquiera soñada hace dos semanas cuando todas las frases del presidente incluían la palabra «disolución». El Oviedo solventa sus problemas económicos más acuciantes y lo hace con el respaldo del hombre más rico del mundo. Justicia poética como colofón a dos semanas mágicas que el oviedismo no olvidará jamás.
La empresa Inmobiliaria Carso, S. A. de C. V., empresa perteneciente al Grupo Empresarial del Ingeniero Carlos Slim, ha acordado aceptar la invitación del Club de Fútbol Real Oviedo SAD para invertir 2 millones de euros en su capital social. Este Grupo, sensible a las singulares y difíciles circunstancias por las que atraviesa el Real Oviedo, su historia dentro del fútbol profesional español y sobre todo por la extraordinaria afición que lo respalda, le han hecho decidirse por este proyecto de manera clara y determinante.
Esta nueva etapa debe estar encaminada a fortalecer el futuro de la institución, así como a elaborar una adecuada planificación y desarrollo de su cantera que permita, además, crear sinergias e intercambios entre el fútbol español, mexicano e iberoamericano. Se pretende dar todo el apoyo para que los jugadores del Real Oviedo logren sus objetivos y el Club alcance la División que le corresponde a su trayectoria y sus valores.
El reto y la ambición de esta inversión es estrictamente deportiva y buscando el beneficio de la sociedad y la citada afición, ejemplo y asombro de solidaridad, no solo en España, sino en el mundo. En este sentido, conocedores de la gestión del actual Consejo de Administración y en particular de su Presidente en este nuevo proyecto, se destaca la necesidad de que Don Antonio Fidalgo continúe al frente del Real Oviedo, previo diálogo formal con él, dada su probada trayectoria en éste y en el fútbol español.
Por todo lo anterior nos sumamos desde ahora al empeño de devolver a la ciudad de Oviedo y a Asturias un club de fútbol capaz de los mayores logros deportivos y de los mejores valores sociales.
