El Real Murcia explota contra los árbitros

La paciencia de Jesús Samper parecía infinita. Pero no lo es. Durante las últimas temporadas fue el único en el Real Murcia que mantuvo la calma tras actuaciones arbitrales más que dudosas, siempre perjudiciales para los intereses de su equipo.

En Montilivi el colegiado Teixiera Vitienes señaló un penalti en contra del Real Murcia en el minuto 90 y el equipo se fue directo a Segunda B. Jesús Samper no protestó. La pasada temporada Iñaki Alonso pidió en numerosas ocasiones una solución contra los malos arbitrajes. Samper no abrió la boca. Esta temporada más de lo mismo. El Real Murcia en el último puesto del juego limpio, jugadores expulsados un partido sí y otro también y en Sabadell Figueroa Vázquez pitó otro penalti en contra del Murcia en el minuto 90. Matilla perdió los nervios, amenazó al árbitro y fue sancionado con seis partidos. Siviero salió a la sala de prensa y dijo que «el rasero no era igual para los dos equipos. Claramente y decididamente no era igual», pero el presidente aguantó el chaparrón y ni se inmutó.

Con tanto precedente negativo la afición comenzó a teorizar sobre confabulaciones dentro de la Federación Española en contra del Real Murcia. Los motivos, el interés de perjudicar al club de Jesús Samper, dueño de Santa Mónica (empresa responsable del marketing y la explotación de la imagen de la selección española), pero los dueños del Real Murcia se echaron la manos a la cabeza para negar de manera rotunda esa teoría.

Parecía que la paciencia y la tolerancia de Jesús Samper era ilimitada para hablar de las actuaciones arbitrales, hasta que el pasado sábado, tras el partido del Murcia contra el Sporting de Gijón, explotó ante la prensa y dejó a todos con la boca abierta: «En mi vida he visto un arbitraje como éste. El árbitro me ha parecido un golfo. Si fuera inepto podría haber arbitrado de otra manera un partido que ha sido limpio», dijo el empresario madrileño tras ver como dos de sus jugadores eran expulsados y el Sporting empataba el partido contra nueve.

Es la primera vez desde que el empresario madrileño es presidente del Murcia que hace unas declaraciones en contra del colectivo arbitral, mucho menos en el tono en el que se manifestó tras el choque. Además, aseguró ante los medios que le había mandado en mensaje al presidente del colegio arbitral, Sánchez Arminio: «Le he dicho que me parecía una barbaridad el arbitraje que hemos tenido».

Tras llamar «golfo» al árbitro, el presidente del Real Murcia puede enfrentarse a una sanción, que en el caso de los presidentes y directivos de los clubes es más simbólica que real. La Federación Española, por medio del Comité de Competición, puede inhabilitarlo de sus funciones durante unos partidos, lo que significa que no podrá sentarse en el palco como presidente del Real Murcia. De lo que parece que no se va a escapar es de pagar una multa.

Jorge Valdano tuvo que pagar 2.000 euros cuando era director deportivo del Real Madrid por gritarle a Iturralde González en una eliminatoria de Copa, en el año 2004: «Nunca he visto una cosa igual, muy seguros tenéis que estar para hacer lo que habéis hecho, esto es una vergüenza».

En la temporada 1998-99, en un Betis-Racing, Manuel Ruiz de Lopera entró en el descanso a la caseta de Esquinas Torres y le increpó: «¡Usted ha venido aquí a cargarse a Clemente!». Esquinas reflejó la visita en el acta y Competición consideró la acción como una «coacción» al colegiado, sancionando al dirigente con dos meses de inhabilitación.

Lo normal es que a partir de mañana el Comité de Competición abra un expediente extraordinario para valorar las declaraciones del presidente del Real Murcia. En el club todos dan por segura una sanción económica.

Una gran parte de la afición hace buenas las manifestaciones del presidente grana ya que comparte su opinión sobre los arbitrajes que está sufriendo el Real Murcia. En numerosas ocasiones los aficionados ha pedido que se manifieste y el pasado sábado lo hizo sin contemplaciones.