Racing y Gimnástica, unidos por el terremoto de Haití

Gimnástica y Racing ya han llegado a un acuerdo para la fecha en la que se podrá disputar el partido a beneficio de Haití. Una vez finalice la temporada para los dos equipos se darán cita en el campo de El Malecón el 17 o 18 de mayo.

La razón es evidente. Las últimas jornadas son determinantes para los dos equipos cántabros. La Gimnástica busca incansable su clasificación para poder disputar la Copa del Rey mientras que los verdiblancos necesitan asegurar su permanencia en Primera División. La idea que partió de la concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Torrelavega la canalizó el club blanquiazul a través de varias comunicaciones con el equipo santanderino y tras un incansable ir y venir de fechas, consiguieron finalmente encontrar espacio en las agendas. La propuesta de la Gimnástica, que llegó a primeros de febrero, fue rápidamente contestada por los verdiblancos, quienes mostraron su predisposición desde el primer momento para jugar un partido que destinará la totalidad de la recaudación a los damnificados por la tragedia de Haití.

Ambos equipos se darán cita, por tanto, ante la afición en El Malecón, con la esperanza de ofrecer un divertido espectáculo a los aficionados y con el deseo de que asistan al choque el mayor número de espectadores posible en un clima solidario y que se hermanen ante un hecho que encogió el corazón del mundo. Aunque el campeonato oficial haya finalizado y los jugadores de ambos conjuntos acumulen ya muchos partidos en sus piernas, no dudarán en dar lo mejor de sí mismos ya que la ocasión lo merece.

Los dos equipos cántabros, entre los que existe una sana rivalidad deportiva, unirán sus esfuerzos, esta vez con una idea en sus mentes: la de solidarizarse con las víctimas haitianas. El fútbol vuelve a demostrar que es capaz de estar a la altura cuando la situación lo requiere. En este deporte, cada vez más mercantilizado, cada vez más negocio, no pueden faltar gestos de esta índole. Un deporte capaz de atraer a tanta gente, que tanto recibe de la sociedad en forma de aplausos, entrega y fascinación, debe de vez en cuando, devolverle a aquella su interés. El fútbol no debe vivir de espaldas a los problemas.