Cuando arrancamos fue imposible pararnos

De nuevo en escena. El Real Murcia consiguió reencontrarse con la victoria y con el juego de no hace mucho, cuando se consolidó en la primera plaza. El equipo de Iñaki Alonso recuperó sensaciones en la segunda mitad del choque ante el Yeclano Deportivo, un equipo que durante el primer tiempo puso en serios aprietos los intereses del cuadro local. Pero la mayor calidad y unos instantes de inspiración antes del descanso dejaron encarrilado el encuentro y los tres puntos se quedan en Nueva Condomina. Así que la próxima semana tendremos el segundo episodio del asalto al liderato.

Como el día, los pupilos de Alonso mejoraron con el paso de los minutos. El control de la primera mitad no se traducía en ocasiones ni acercamientos, los intentos morían en las inmediaciones del área rival. Por su parte, el oponente, bien plantado atrás, gozó de varias oportunidades al contragolpe. Carrasco, ex del Imperial, estuvo en las dos acciones con mayor peligro del Yeclano Deportivo. En la primera su remate de cabeza lo detuvo Alberto y en la segunda se le marchó largo el control cuando se quedaba en magnífica posición para marcar.

Kike, Chando, Pedro y Albiol se encontraban una y otra vez con la muralla de los de Sandroni, que a su buen hacer en la retaguardia sumaron contundencia en las entradas, una vez más bajo la permisividad del colegiado. Toni Bernal no tenía excesivo trabajo pues su contacto con el balón era prácticamente nulo. Por suerte, todo cambió en dos minutos. Pasamos de la noche al día con los tantos de Amaya y Albiol. El central aprovechó un rechace de la madera para inaugurar su casillero de goles con la elástica pimentonera. Por su parte, Albiol definió a la perfección una gran asistencia de Chando, que con calidad sorteó con un regate al cancerbero.

El 2-0 dio tranquilidad a todos los estamentos, principalmente a los protagonistas. Con la relajación de saber que la victoria estaba en el bolsillo nos hicieron disfrutar en la segunda mitad, periodo en el que vimos dos tantos y pudieron ser muchos más. Kike sumó uno más a su cuenta con un potente disparo ante el cual nada pudo hacer Toni Bernal. La guinda la puso Chando peinando un saque de falta de Albiol.

Con media hora por delante, con una presión a todo el campo, vinieron dos balones al palo y otras acciones que no entraron por falta de acierto en la definición. Todos contentos y ahora mirando a Estepona, donde el Real Murcia tiene que sumar otros tres puntos y apretar al Sevilla Atlético.