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Imagen subida por: Aquino-10
Los daños colaterales que dejó la fuerte polémica vivida al término del Clásico de la Supercopa en el Camp Nou amenazaban con poner en peligro la relación interna de los internacionales del Madrid y del Barça. Pero el capitán de La Roja, Casillas, tomó la iniciativa para cortar en seco el problema. El compañero Fernando Burgos lo adelantó en Al Primer Toque de Onda Cero: "Iker telefoneó a Xavi y no pudo contactar con él, pero después pudo hablar con Puyol. Iker dio un paso adelante para que no se enquistase más el asunto".
Según pudo saber AS, esas llamadas se produjeron el jueves, apenas unas horas después del polémico partido del Camp Nou. Casillas se puso los galones de capitán del Madrid y de España y optó por buscar un pacífico acercamiento y su diálogo con Puyol fue "en son de paz". Con Xavi no pudo hablar al tener el segundo capitán del Barça un asunto familiar. Ayer mismo, Xavi le devolvió el telefonazo y cogió a Iker entrenándose en Valdebebas. Pero por la tarde, ambos intercambiaron mensajes y quedó todo aclarado. Iker zanjó así cualquier tensión pensando en la convivencia que mantendrá la Selección en Las Rozas dentro de diez días para preparar los partidos ante Chile (2 de septiembre) y Liechtenstein (día 6).