Alerta aérea en el Bernabéu

El Real Madrid tiene un problema con la defensa del balón parado. Un problema que es casi un endemismo en el equipo blanco, y que ninguno de los técnicos que han pasado por su banquillo en los últimos años ha logrado solventar. Su zaga flojea por arriba, hasta el punto de que cualquier pelota parada hace temblar al Bernabéu.

En Liga, cuatro de los siete goles encajados por el Madrid han llegado a balón parado. El del empate ante el Valencia, en una falta lateral rematada por Jonas tras un tremendo choque entre Casillas y Pepe. Ante el Getafe, el empate llegó en otra falta (botada también desde la derecha) que Valera cabeceó sin apenas oposición desde la frontal. En Sevilla, Trochowski remató también solo un saque de esquina apenas comenzado el partido. Y también en el último clásico, el tercero del curso, Messi batió a Casillas de libre directo.


Sumando las tres competiciones, el porcentaje de goles a balón parado encajados por el Madrid es del 50%: siete de 14

El crack de Barça repitió ante el meta blanco una acción que ya ejecutó, en este caso en el Bernabéu, en el partido de vuelta de la Supercopa. Fue el primer gol a balón parado que encajó el Madrid, aunque los dos lanzamientos de La Pulga fueron inapelables. Algo más se pudo esperar de la defensa madridista en el 1-2 a favor del Manchester City en el debut de Champions (falta lateral de Kolarov que entra directamente sin que ni atacantes ni defensores toquen el balón) y, sobre todo, en el gol del Ajax en el Ámsterdam Arena, un saque se esquina al segundo palo que ni Iker ni Essien acertaron a leer de forma adecuada.

Aunque Mourinho asegura que sus jugadores no pueden trabajar más ni mejor la defensa de jugadas de estrategia, los datos indican que su equipo ha encajado ya siete goles (sobre un total de 14 en las tres competiciones oficiales) en jugadas de este tipo. Un aspeecto del juego que ante el Celta, además, el Madrid deberá afrontar con una defensa de circunstancias.