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Ajustada victoria del Espanyol ante el Gimnàstic 1-2.

Joan Capdevila ha jugado sus primeros minutos como jugador blanquiazul.

Hace 11 años por unsko
Thievy Bifouma suena en Zaragoza.

Imagen subida por: Pinsorero

El Espanyol ha saldado con un ajustado triunfo el cuarto amistoso de la pretemporada. Se ha impuesto por 1-2 al Nàstic con goles de Álvaro y Christian Alfonso. Lo más destacable fue la titularidad de Capdevila, que ha jugado sus primeros minutos en su segunda etapa como blanquiazul. El lateral nunca ha desentonado, sin problemas cerrando su parcela y con el fuelle en condiciones.

En cuanto al juego, similares conclusiones a los 'bolos' de Peralada. Falta gol, pues el equipo ha vuelto a adolecer de disparo, puntería y, cómo no, de ocasiones. El partido empezó trepidante, un espejismo de lo que había de ser el resto de la primera parte, cuando el juego fue cualquier cosa menos vibrante. No se había llegado al minuto 2, cuando Thievy robó un balón en la medular, cedió a Rui Fonte y éste en profundidad, metió un pase de oro a Álvaro, que fusiló a placer.

Bien pintaba el pulso para los pericos, pero al minuto del gol, réplica local. Virgili se adentró en el área pequeña por velocidad y Forlín le hizo un penalti de libro, que el mismo Virgili transformó para poner las tablas. El Espanyol empezó a triangular con paciencia, pero como en los anteriores amistosos, con pocos disparos entre los tres palos. En cambio el Nàstic, bien cerrado atrás y rápido a la contra, acarició el segundo tanto local. En el 32, buena ocasión de David Haro, que abortó Casilla. Y al filo del descanso, Víctor Sánchez salvó in extremis un gol cantado del Nástic a disparo de Viale (43').

En el 50', obús de Christian Alfonso
En la segunda parte, Pochettino puso un once distinto. Sobresalió la posición de Wakaso, que actuó como extremo zurdo, a diferencia de los anteriores 'bolos'. La segunda parte se abrió como la primera, con tempranero gol perico. En el 50', Christian Alfonso se sacó un obús desde el vértice del área derecho, que tras tocar el poste, se coló en la red. Golazo. El juego languideció, con mucho toque, pero escasa luz perica en los metros finales. Lo único destacable fue una combinación entre Sergio y Verdú hasta la cocina, que a punto estuvo de acabar en gol.
En la recta final, susto en las filas pericas, pues Colotto se tuvo que retirar con un fuerte golpe en el tobillo. El local Bueno también se marchó lesionado por una entrada a destiempo de Wakaso.