El rival que 'descubrió' a Busquets.

El 12 de agosto de 2009 la selección española afrontaba un amistoso que parecía un trámite. Jugaba en Skopje, la capital de Macedonia, y al descanso del partido el marcador reflejaba un 2-0 en el estadio Filip II. Y era un resultado benévolo para una España desbordada por la velocidad de los balcánicos, que habían tenido en Pandev a su estrella.
En el descanso, Del Bosque dejó a Xabi Alonso en la caseta y dio paso a Sergio Busquets. Era solo el sexto partido del catalán con España, jugado los 90 minutos únicamente en dos trámites ante Sudáfrica en la Copa de las Confederaciones. Ese día de agosto de hace cinco años iba a ser clave para la historia de Busquets con España.
70 partidos
cumple este lunes el centrocampista con la selección
La Roja remontó, ganó 2-3, apenas sufrió en la segunda mitad tras una primera tormentosa, Del Bosque entendió que a partir de ese momento Busquets iba a ser esencial y que la opción de que Xabi jugara como pivote único pasaba a mejor vida.
Un mes más tarde, en Riazor y ante Bélgica, nació la sociedad que iba a ser un pilar fundamental en la España de Del Bosque campeona del mundo y de Europa: el eje formado por Xabi Alonso y Busquets.
A partir del 5-0 ante Bélgica, el seleccionador hizo de esa pareja una base intocable, a la que defendió a capa y espada cuando se la puso en entredicho y a la que siempre puso como ejemplo de lo que es un jugador completo, del futbolista que es capaz de leer los partidos desde una visión global y no desde la suya particular.
Cinco años después de aquel partido en Macedonia remontado en la segunda mitad con goles de Torres, Piqué y Riera, Sergio Busquets es un jugador consolidad en la selección. Este lunes, en el marco del Ciutat de Valencia, pondrá su marcador de partidos con La Roja en 70 desde que debutara en Estambul el 1 de abril de 2009. Mucho de lo logrado por España en ese periodo de tiempo tiene su explicación en Busquets y su sentido del equilibrio para tapar vías de agua y su capacidad para dar salida a la pelota. Le falta el gol, pero, a pesar de que De Bosque dijo hace tiempo que llegaría el día que los hiciera, no es algo que le quite el sueño.
A vuelta con el pubis
El Busquets que se vio en el Mundial, y hasta el del pasado jueves en París, anda lejos de su mejor versión. Del Bosque sabe que necesita al jugador pletórico que tanto le ha dado y que cuando lo tenga habrá mucho camino recorrido. Los problemas de pubis que viene arrastrando desde hace dos temporadas han hecho mella en el juego del centrocampista del Barcelona.
El próximo verano, en el que no hay fase final alguna, puede ser el señalado para que pase, al fin, por el quirófano.