El “efecto dominó” de las decisiones de la LFP

Aunque aún no sea oficial, la decisión de la LFP de descender al Real Murcia a segunda división B y proceder al ascenso del Club Deportivo Mirandés como poseedor del mejor derecho deportivo acarreará a partir del próximo 7 de agosto consecuencias para la categoría de bronce.

El primero de ellos sería la vacante en el grupo I que quedaría tras el ascenso del conjunto mirandilla. En ese caso sería el Real Murcia el que ocuparía esa vacante como ya ocurriera hace doce años, en 2002, tras el descenso del Burgos y posterior ascenso del Levante, que tuvo que integrara los del Plantío en el grupo III.

Esta decisión debería hacer tomar medidas a la RFEF en cuanto a la hora de tratar la financiación de los viajes de gallegos, asturianos,castellanoleoneses, cantabro y riojano a tierras murcianas para enfrentarse al cuadro pimentonero ya que ellos no son los culpables de la situación creada y no tendrían porqué cargar con el gasto adicional que supone viajar por ejemplo desde Ferrol hasta Murcia, más de 1000 kilómetros.

Pero ¿qué ocurriría en el caso de que además de los murcianos cayera a la categoría de bronce el Racing de Santander?. Ahí el problema sería aún más complicado de resolver y con más movimientos de fichas, y lo explicamos.

La caida del Racing provocaría el ascenso del Castilla. Este movimiento, debería suponer, el regreso del Real Madrid C a segunda B, ya que su descenso fue por el arrastre del conjunto filal. Este regreso, debiera suponer el regreso del Rayo Vallecano B a tercera división, ya que los franjirrojos ocupan la vacante dejada por el cuadro dirigido por José Aurelio Gay.

Y aún hay más. En el hipotético caso de que descendieran los dos equipos, y siguendo el criterio que se aplicaría en el mismo sentido que se ha tomado con la primera opción -el descenso del Murcia-, el Racing debiera ir al grupo II, y saldría menos perjudicado que los murcianos.

La decisión más correcta podría ser que el Racing formase parte de su grupo, el I, que el Murcia lo fuese del suyo, el IV y que el también ascendido en los despachos, La Roda, ocupara la plaza en el grupo II como así ha solicitado, para no separarse de sus compañeros castellanomanchegos.

Todo este ?galimatías? lo ha provocado la decisión de la LFP de no aceptar la inscripción del Real Murcia y condicionar la del Racing de Santander el viernes. El presidente de la liga, Javier Tebas, aseguró en torno a este asunto que en el caso del Racing y Murcia es la ?Agencia Tributaria asegura que no concede los aplazamientos (de la deuda) porque son inviables, por lo que si eso es así, no los va aconsiderar viables la LFP?.

Mientras el conjunto cántabro deberá presentar antes del jueves los documentos acreditativos de Hacienda de cómo ha podido aplazar su deuda, para conseguir el sí definitivo de la comisión delegada, el Murcia y según ha reconocido su director general, Víctor Alonso, ha presentado un escrito a la comisión delegada de la LFP en la que solicitan la no aplicación del ratio de deuda, que los pimentoneros no cumplen, durante un periodo transitorio para que el club pueda acomodarse a su nueva situación ya que la Agencia Tributaria no aceptó el aplazamiento de esa deuda.

En este sentido el propio Tebas fue inflexible cuando dijo que ?el Real Murcia reconoce que no puede cumplir con lo establecido?, lo que deja más cerca del abismo a los pimentoneros.