Juez y parte del descenso

Árbitro y parte activa. Es lo que será el Mirandés estas tres próximas jornadas, en las que podrá dejar finiquitada por completo su permanencia una temporada más en Segunda División. Todo el año futbolístico va a estar en juego estas semanas porque el equipo de Terrazas tiene la oportunidad de sellar el auténtico objetivo y evitar así los problemas de última hora que conllevaría no hacer un buen papel, en este caso en forma de resultados, ante tres de los cuatro colistas de la clasificación frente a los que se medirá ahora de forma consecutiva.

La salvación está muy encarrilada y quedaría zanjada en estos compromisos. De lo contrario, volverían a aparecer fantasmas del pasado inmediato y a surgir un estado de nerviosismo que, a día de hoy, no se prevé.

Eso es lo que está en juego, nada menos, en las citas que el conjunto rojillo disputará ante los últimos clasificados estos tres próximos fines de semana, en los que se decidirá el curso completo (es lo deseable, porque eso significará que el equipo afrontaría los cuatro últimos partidos de Liga con el deber cumplido y con absoluta tranquilidad).

El domingo repite hora (21.00) y también retransmisión por idéntico canal de televisión (Teledeporte). Las únicas excepciones son que el choque se juega en Anduva y que el visitante es el sorprendente (por negativo) Recreativo de Huelva. Uno de los llamados, el pasado verano, a aspirar a jugar el ?play off? de ascenso, por historia y nombres, es actualmente y a falta de solo siete partidos para que expire la competición, el último clasificado de Segunda División.

El conjunto onubense tiene la salvación a cuatro puntos, posible todavía por lo tanto, pero al siguiente rival lo tiene a siete. Del Mirandés está a doce. Así que sus opciones de salvación pasan por ganar en Anduva porque una derrota y, a la vez, un triunfo del Sabadell le dejaría muy cuesta arriba con solo seis encuentros por delante alcanzar ese objetivo en el que se ha visto envuelto.

Ni que decir tiene que la escuadra de Huelva se la juega en Miranda si quiere seguir todavía con posibilidades. El duelo será el último en comenzar, de tal manera que para entonces ya sabrá lo que han hecho los adversarios que se sitúan por encima suyo en la clasificación. El Mirandés, si logra un triunfo ante el primer equipo de un club que sufre gravísimos problemas económicos e institucionales, al margen de los puramente deportivos, podría sellar prácticamente su continuidad en el fútbol profesional por cuarto año consecutivo.

La escuadra de Terrazas visitará, siete días después, a Osasuna, otro de los que atraviesan por una situación dramática. A sus agobios clasificatorios se suman los casos de amaños e irregularidades, con veinte personas imputadas ?entre ellas, el director general del Mirandés, José Gómez, de quien nada más se supo. La versión oficial es que tiene vacaciones; de eso hace ya mes y medio?.

El partido, tal y como se confirmó ayer, ha quedado fijado para el domingo, 10 de mayo, a las seis de la tarde en El Sadar. No será ofrecido, por lo tanto, por ETB, como así se preveía, así que se disputará en domingo y no en sábado. Los rojillos de Pamplona se jugarán la vida con independencia del resultado que cosechen el anterior fin de semana. Ahora tienen 36 puntos, ocho menos que los de Miranda.

La terna de partidos que deberá afrontar el equipo de Terrazas de forma sucesiva con oponentes ubicados en descenso se cerrará con la visita que efectuará a Anduva el penúltimo clasificado, el Barcelona B. Una plantilla repleta de jugadores de calidad pero que, al parecer, no ha funcionado como colectivo. Cada uno ha hecho la guerra por su cuenta, según se detalla desde la capital catalana y con 33 puntos, solo tiene por detrás al ?Recre?.

Jugará en el Municipal el fin de semana previo a las fiestas de San Juan del Monte.