El Getafe vuelve a cantar victoria

Dicen, y es verdad, que las cosas se disfrutan mucho más cuando cuestan tanto. El Getafe llevaba nueve partidos sin ganar. Fue una victoria con esencia para los de Quique. Acabar con su mala racha supone además alargar la del Celta, que sabe lo que se siente. Acumula diez encuentros sin imponerse en el marcador. Se dice pronto. Desde el Camp Nou.

El partido estuvo en el aire durante toda la noche y lo decantó el talento azulón. El Celta también tiene joyas, pero no lucieron. El equipo de Berizzo funcionaba como la seda a principio de temporada y ahora ocurre lo contrario. Ha perdido soltura en ataque y atrás ofrece demasiadas debilidades que los rivales aprovechan.

Sammir-Sarabia
El gol definitivo fue una maravilla (85'). Fue tema de Sammir y Sarabia, futbolistas que tienen clase hasta en los talones. Al 6 del Geta se le ocurrió asistir con un tacón delicioso a Pablo, que cerró su gran noche marcando con la izquierda. Los defensas del Celta fueron espectadores de lujo de una de las jugadas de la Liga.


Pudo pasar de todo en Getafe. Resultó ser una noche entretenida. Nadie gobernó el partido, que se dirigía a resolverse como se resolvió. Hubo muchas imprecisiones, pérdidas que generaron ataques peligrosos y también acciones de calidad. Los que atacaron rasgaron las vestiduras de los que defendieron.

Un duelo abierto de par en par
Se puede hablar de desastre táctico, pero el espectador no se aburrió. Charles destapó la caja de los truenos. El delantero abrió el marcador (15') aprovechando un rápido saque de banda que pilló al Getafe mirando a otro lado. El tanto revolucionó la noche.


Álvaro empató poco después (19'). El ex del Espanyol no sólo metió un gol. Cuajó una gran actuación y fue sacando puntos con sus movimientos, controles y pases a sus compañeros. Mejor si cabe estuvo Sarabia, asistente en ese 1-1 y después héroe de la noche.


Diego Castro dejó mal a Panenka
El gol de Sarabia en el minuto 85 cambió una película que había convertido a Diego Castro en el malo. El gallego venía de fallar un penalti, y no de cualquier forma. Pudo hacer él el tanto de la victoria. Radoja despejó con la mano un centro que iba a rematar Alexis a gol. Mateu le perdonó la roja (cantada) y Castro tomó la responsabilidad. Decidió lanzar a lo Panenka y falló. El balón se le fue demasiado arriba, tocó el larguero y se perdió. Fue diez minutos antes de que Sarabia le robase protagonismo y le quitase dramatismo a su mal lanzamiento.


Por debajo en el marcador, el Celta ya no tuvo más respuestas que dar. Iba a perder otra vez. Ha sumado 2 de los últimos 30 puntos y no se acuerda de cómo ganar. Puede preguntar al Getafe, que por fin cantó victoria