El Racing entrena como puede y muy lejos de las condiciones normales de un equipo de élite. La falta de liquidez es la principal causante de las deplorables condiciones de los campos de La Albericia, así como del césped de El Sardinero. La imposibilidad de contar con un mínimo presupuesto para acometer las labores básicas necesarias que adecenten los terrenos de juego, mantienen al club maniatado y al equipo obligado a vivir de prestado. En la jornada de este miércoles ?y ya van dos veces esta temporada? la primera plantilla se desplazó al campo Juan Hormaechea para completar el entrenamiento, una vez que comprobó el estado impracticable de La Albericia, que ya le obligó a variar los planes el pasado martes y confeccionar una sesión íntegra en el gimnasio.
El club se encuentra impotente y reconoce la situación. 'No hay dinero y es obvio que las necesidades que requieren unas instalaciones deportivas de un equipo como el Racing son muchas, pero con la coyuntura económica actual es imposible', asegura el consejero Luis Castro. La entidad no dispone de la maquinaria necesaria ni de los productos y material indispensable para el tratamiento del césped, así como tan solo cuenta con dos operarios con dedicación exclusiva para la totalidad de los recintos. Desde la pasada campaña, varias empresas ?de forma totalmente altruista? acudieron al rescate y le suministran los abonos, insecticidas y semillas para mantener con cierta dignidad la hierba. 'Les asesoramos y les decimos lo que necesitan hacer. Ayudamos en lo que podemos por el cariño que le tenemos al equipo', afirma Raúl Fernández, propietario de Agrocampo, que junto a La Encina, tratan de paliar una situación insostenible para un club de la categoría del verdiblanco. Hoy precisamente ?como viene ocurriendo de modo regular una vez al mes? llegará un camión de abono a coste cero para reparar en la medida que se pueda los campos de entrenamiento. Un tratamiento básico y necesario para las características de las instalaciones asciende a '5.000 euros al mes', señala Castro, 'dinero que no hay desde hace mucho tiempo'. Debido a esta circunstancia, el levantamiento total del terreno de juego de El Sardinero, cuya operación superaría los 200.000 euros, se ha pospuesto, aunque 'si el año que viene se quiere jugar allí, ya es imposible de demorarlo más'. Del mismo modo, la inversión mínima en maquinaria que la entidad debería acometer para mantener en correctas condiciones sus campos es de 150.000 euros. Por todo ello, el Racing ?en esta parcela? sobrevive de prestado. Durante este verano, el campo Municipal de Mataleñas le cedió maquinaria para efectuar labores de 'pinchado' mientras pudo, tal y como ocurrió el año pasado con la infraestructura que el Tropezón le dejó durante unos meses. Se solicita material y se piden instalaciones, ayer fue el Atlético de la Albericia el que permitió que el equipo entrenase en su campo, pero en ocasiones anteriores fueron Bezana, Barreda o Ribamontán, los que recibieron la propuesta. Algunos accedieron, pero a otros, como el Escobedo, les resultó imposible compaginar sus necesidades con las del club verdiblanco.
'Lo mejor sería que todo estuviera en buenas condiciones y pudiéramos entrenar con normalidad, pero no es así y por eso buscamos alternativas', indicó un resignado Paco Fernández, tras verse obligado a 'exiliarse' este miércoles y entrenar sobre hierba artificial ?algo de lo que los técnicos huyen siempre que pueden?. La situación le supera y por eso se mostró tan comedido y evitó ser tan tajante como el pasado 30 de noviembre. 'Es un desastre'. Nada ha cambiado desde entonces y en un futuro a corto plazo tampoco es probable que se produzca una mejora. Son tantas las necesidades, que los terrenos de juego son tan solo una más.
'Afecta al día a día'
El entrenamiento de este miércoles fue el primero que realizó la plantilla con balón y simulando situaciones con las que se encontrarán el próximo domingo en Huelva. El pasado lunes, gozaron de día de descanso y el martes, el trabajo se completó bajo techo en el gimnasio. Es muy común entre los expertos deportivos afirmar con rotundidad que se compite como se entrena, circunstancia que, debido a las limitaciones con las que cuenta el Racing, se convierte en un lastre. 'Es complicado completar una semana con normalidad debido al estado del terreno de juego', aseguró Fede San Emeterio, después de concluir el entrenamiento en el 'destierro'. El canterano fue muy claro. 'Es normal que pueda afectar, hay ocasiones en las que estamos dos semanas sin poder jugar un partido a campo completo', añadió. Los técnicos deben amoldarse a la situación y trabajar con el freno de mano puesto, aunque los futbolistas indiquen que 'no sirve de excusa para no dar la talla en los partidos'.
A pesar de que el propio entrenador destacó que no 'será un aspecto determinante para ganar o no el partido de este fin de semana', es obvio que lo que vive el equipo influye sensiblemente en el juego. La imposibilidad de mantener una rutina de entrenamientos o el mero hecho de variar las superficies del terreno donde se trabaja son circunstancias que afectan al trabajo diario. Por no decir que la irregularidad del 'piso', tanto de El Sardinero como de La Albericia, puede resultar peligroso para la integridad de los jugadores. Sin ir más lejos, una mala pisada de Mario Fernández en el barro acumulado de una de las porterías de El Sardinero acabó con un esguince de tobillo que le impidió jugar contra Las Palmas (30 de enero).
'El césped es el reflejo de la situación en la que está el club', sentenció el presidente, 'Tuto' Sañudo, el pasado mes de diciembre, cuando los mismos males que afectan esta semana a las instalaciones se hicieron patentes. Es evidente que las condiciones meteorológicas no ayudan, pero tan solo son la punta del iceberg de una caótica realidad que asusta. No hay liquidez para afrontar las nóminas de los trabajadores, para abonar los gastos domésticos (luz, agua...) ni para pagar a los colaboradores y el feudo racinguista se desangra. Los campos piden socorro y auxilio.
Necesidades
Coste mensual.El mantenimiento de La Albericia y El Sardinero asciende a 5.000 euros.
Labores inminentes.Es ineludible levantar el césped de El Sardinero el próximo verano.Su coste es de 200.000 euros.
Logística.Actualmente no existe ningún tipo de maquinaria y tan solo trabajan dos operarios.
