Emoción sin goles en Anoeta (0-0).

Duro partido disputado en Anoeta que ha enfrentado a Real Sociedad y Osasuna. Ambos equipos llegaban con buenas sensaciones tras sus dos últimas jornadas ligueras. Los locales venían de ganar al Málaga y golear al Rayo Vallecano en casa. Los visitantes de vencer al Espanyol y empatar contra los malagueños. A pesar de ello, las expectativas de ambos eran diferentes de cara al encuentro puesto que los donostiarras miraban a Europa y los rojillos necesitaban los tres puntos para abandonar el descenso.

Variaciones tácticas

Lo más destacado en los onces iniciales era en el centro del campo: Oier, tras sus buenos minutos finales la pasada semana en el doble pivote era titular haciendo pareja con Raoul Loe. Además, Armenteros volvía como enganche tras su sanción y con Lamah en el banquillo. En el equipo realista sorprendía la suplencia de Rubén Pardo y la inclusión de Zurutuza así como la punta de ataque que era para Diego Ifrán dejando al Chori Castro como suplente.

Como era de esperar, los dos equipos salían con la misma actitud que en sus últimos partidos. La presión rojilla a todo el campo impedía el control txuri-urdin haciendo que Zurutuza e Illarra no pudieran recibir cómodos. La pareja Loe?Oier daba sus frutos con la posesión pero no en las transiciones defensivas. Las contras realistas y la rapidez de Vela e Ifrán hacían mucho daño a Osasuna.
Se sucedían las ocasiones para los dos equipos con centros de los locales y disparos lejanos de los visitantes por la falta de control en el centro del campo.

Mendilibar para el partido

El entrenador rojillo necesitaba parar el partido y por ello mandaba intercambiar la posición a Sisi y Armenteros varias veces buscando tener más control y pausar el partido. Tras unos minutos de dominio guipuzcoano, los navarros tomaban las riendas del encuentro pero las imprecisiones en los pases en campo contrario impedían las ocasiones claras. Mikel González e Illarra veían tarjeta amarilla (el segundo se perderá el próximo partido frente al Valencia por sanción) pero el gol no llegaba. Por su parte la Real seguía insistiendo por las bandas con las subidas de Carlos Martínez y Carlos Vela por la derecha.
Los minutos finales de la primera parte eran broncos, con muchas faltas y tarjetas (tres para cada equipo) y sin ocasiones de gol. Lo más destacado fue un posible penalti de Bravo sobre Cejudo que Velasco Carballo no señaló.

Segunda parte

La segunda parte comenzaba con Lamah sobre el campo por Cejudo. El equipo rojillo seguía bien plantado con las apariciones de Sisi por el centro, Oier aportando equilibrio y Lamah como revulsivo.
Pero las apariciones de los atacantes donostiarras eran más peligrosas. Con Carlos Vela como principal protagonista devolvían la emoción al partido que parecía romperse por fin. Griezman se situaba como extremo dejando la posición de mediapunta a Xabi Prieto y Nano sufría ahora en el lateral. La delantera navarra buscaba ahora la velocidad de Manu Onwu que había salido por Kike Sola, sin suerte frente a Mikel González e Íñigo Martínez.El centro del campo se diluía una vez más y ambos equipos parecían temerosos a perder el partido.

Últimos minutos de ocasiones

Montanier movía el banquillo dando entrada al Chori Castro y a Rubén Pardo a falta de 15 minutos para el final del partido. La Real conseguía dominar la medular y Agirretxe agotaba los cambios quemando las naves. Griezman conseguí marcar pero lo hacía en fuera de juego y el gol era anulado. Los últimos minutos eran de acoso donostiarra y David Timor salía para asegurar un punto fuera de casa formando el trivote con Loe y Oier. La tuvo Lamah pero Claudio Bravo paraba el remate del belga en el segundo palo. En el descuento Andrés Fernández sacaba un disparo de Carlos Vela y así llegábamos al final en Anoeta.

Empate sin goles que no sirve a ninguno de los dos para cumplir sus objetivos inmediatos pero ambos mantienen la racha de tres partidos invictos. La falta de mordiente arriba fue el freno para los rojillos y el miedo a perder la traba txuri-urdin.