CD. MIRANDÉS... ¡SALVADOS!

Una temporada histórica para nuestro club, en la que hemos peleado, sufrido, y disfrutado todos juntos, acaba con el mejor de los finales posibles. La victoria de hoy certifica una permanencia esperada tras un curso en el que las dificultades han sido muchas y los retos, también. Un año en el que el Club Deportivo Mirandés debutaba en categoría profesional, en un momento difícil para los clubes humildes, en el que nuestro equipo y afición han sabido nadar a contracorriente sin perder nunca la fe en un grupo de jugadores y técnicos que han conseguido llevar este barco a un puerto que, de nuevo, supone una página grabada a fuego en la historia del fútbol nacional. Desde la humildad, el compromiso, la lucha y el sacrificio, este grupo ha conseguido que por méritos deportivos, el escudo rojinegro esté presente una temporada más en la categoría de plata, y con él, toda la ciudad de Miranda de Ebro y su gente, que a pesar de los obstáculos surgidos desde muchos frentes, nunca bajó los brazos para seguir impulsando a su equipo allá donde sus piernas pudieran llevarle.

Gracias. Gracias a todos los que no han dejado de apoyar al Club Deportivo Mirandés, ya fuera en casa, en sus muchos desplazamientos, o en la distancia más remota. Gracias a todos los que han colaborado con su empeño y buen hacer en el desarrollo de una temporada que también es suya sin duda alguna. Gracias a una plantilla que ha sabido llevar esta camiseta como propia piel, defendiéndola con un valor y un esfuerzo fuera de toda duda. Gracias a una directiva que sin perder la esencia del club, ha logrado trasladar lo que era un sueño a la realidad, guiando a esta institución por esta primera experiencia en Segunda División. Gracias a una grada que ha sido clave en este largo combate que termina en victoria absoluta. Gracias a todos.

Recordamos los buenos y malos momentos, todas las vivencias y luchas, y respiramos reconfortados sabiendo que todo eso ha merecido la pena. Nuestra afición, símbolo inequívoco de este club, activo fundamental en las victorias y recuperaciones a lo largo de la historia, merece un club que alcance las cotas que sobre el terreno de juego pueda conseguir. Ése y no otro, es el motivo de cada día de trabajo y esfuerzo para que nuestro nombre, nuestro emblema y nuestros colores sigan tan vivos como en sus inicios. Anduva es el corazón de este club, y bombea hoy, más que nunca, energía y fuerza a raudales para que este camino no se corte nunca.

Ahora nos enfrentamos a un reto más. Con el equipo salvado sobre el verde, necesitamos unirnos alrededor de este ilusionante proyecto en el que todos somos importantes, en el que todos podemos contribuir, y en el que podemos y debemos tomar las riendas de sus destinos para mantenerlo junto a la senda que siempre hemos querido. Nuestros jugadores no han fallado, ahora nos toca a nosotros dar un paso adelante para que esta salvación sea completa.
Tú y yo. Ahora el partido se juega en nuestro campo, y perder no es una opción.