Átletico Riberense, un club sin hogar.

En un municipio pequeño del Principado de Asturias, un grupo de ciudadanos del concejo de Ribera de Arriba, están ilusionados con formar un equipo de fútbol, después de tantos años, y no se refieren a un equipo femenino, que ya existe, CF Llosalín, al que también le han generado problemas con sus propias instalaciones.
El Atlético Riberense, pedía poder jugar en las instalaciones deportivas 'El Llosalín' las cuales carecen de uso, únicamente lo usa el club femenino, al que un año tuvo que entrenar en el parque de invierno (en Oviedo), ya que no podían ,supuestamente, permitirse las exigencias del ayuntamiento en sus propias instalaciones.
Pues lo mismo ocurre con el Atlético, el alquiler de dichas instalaciones que exige el ayuntamiento, sobrepasa con creces el presupuesto. Varios dirigentes del club están recogiendo firmas durante estos días, ya han superado las 300 firmas, en un concejo que no alcanza los 2.000 habitantes, un gran logro que cada vez se sigue ampliando.

Pero resulta que puede llegar a ser inútil, la gestión durante estos últimos 30 años por parte del ayuntamiento no ha sido muy buena. Un municipio vecino a la capital asturiana, no puede estar en continua perdida de habitantes, o por la gran mayoría de tercera edad en el municipio, o por la escasez de juventud, no llama la atención a futuras familias que quieran alojarse. Uno de los concejos con más economía de Asturias, y no encuentran la manera de gestionar bien ese dinero. Una de las maneras era precisamente un club de fútbol.

Seguramente una de las excusas era la escasez de jóvenes, el llosalín, club como bien decíamos femenino del concejo, esta formado por chicas que son la inmensa mayoría de concejos vecinos, como Morcín y Riosa que no pueden disfrutar de fútbol femenino.

La directiva aún asi, busca más opciones, una de ellas, es jugar en el 'Nuevo Morciniego', el campo municipal de fútbol del club Madalena de Morcín. Obviamente bastante más asequible a pesar de la diferencia económica del concejo, el pequeño problema, algunos jóvenes de Ribera y Morcín ya tuvieron varios desencuentros y parece que la relación no va a cambiar y asi pues surgen los conflictos muy fácilmente. Sigue siendo una opción estable, que duraría el primer año del club, hasta que se pudiese permitir las instalaciones municipales del llosalín.