Al Barça se le moja la pólvora en Getafe

El Barça se dejó dos puntos de oro en Getafe que le alejan un poco más del Real Madrid (4 puntos). Sin fortuna, castigado por un error arbitral de bulto, y con un fútbol espeso, basado en las individualidades más que en el colectivo, el equipo de Luis Enrique no supo marcar en el Coliseum Alfonso Pérez y se quedó a cero (0-0).

Tras la revolución que Luis Enrique Martínez presentó en el duelo ante el PSG, el técnico asturiano regresó a un once más clásico, recuperando el 4-3-3 y aparcando el 3-4-3.

También hubo cambios de caras en el equipo. Bravo volvió a la portería; Alves y Alba a los laterales con Piqué y Mathieu como centrales; Mascherano e Iniesta descansaron mientras Xavi y Rakitic se ocupaban de los interiores en el medio del campo (el vallesano por la izquierda) y Busquets regresaba al medio centro; y Pedro relevó al lesionado Neymar para formar ataque con Messi y Luis Suárez, éste último como '9'.

SIN FÚTBOL

El arranque del partido estuvo marcado la precaución, quizás por un punto de pereza por parte de ambos equipos, que no digirieron bien el horario (cuatro de la tarde).

El Barça, por mediación de Xavi, tocaba el balón e intentaba recuperar rápido, pero no conseguía conectar con Messi y Luis Suárez, encerrados en el entramado defensivo preparado por Cosmin Contra, ni generaba fútbol.

La primera acción ofensiva del equipo llegó a los 14 minutos, precisamente cuando Messi abandonó la banda para habilitar a Luis Suárez. El ex del Liverpool armó la zurda en el balcón del área, pero disparó alto.

El Barça agradeció que Messi estuviera desde entonces más cerca del balón y el propio Leo tendría la segunda ocasión, en el 18' cuando tras una embarullada jugada recuperó el esférico en el área y disparó raso pero sin darle intención al tiro, que acabó en las manos de Guaita. Y un minuto después, Luis Suárez remachaba alto un lanzamiento muy desviado de Pedro desde la frontal que el uruguayo intentó aprovechar, sin más fortuna.

DOBLE PENALTI NO PITADO

En un duelo un tanto desangelado (el césped seco, el frío y la lluvia no ayudaron al espectáculo) y con poco juego, el colegiado Iñaki Bikandi quiso poner el picante 'tragándose' dos penaltis en 30 segundos, uno en cada área. En primer lugar, Valera le birló el balón a Messi de un manotazo cuando el argentino buscaba un hueco para armar el disparo (21'). En el contragolpe inmediato, Alves cortó con el brazo derecho una acción de Lafita en el área de Bravo. Para colmo, Bikandi le pitó un fuera de juego inexistente a Jordi Alba cuando desbordaba por la banda izquierda.

Pese a todo, en el 'debe' del Barça quedó la falta de velocidad en la circulación del balón y sobre todo en los metros finales. La ausencia de un Neymar con una enorme capacidad para desbordar y disparar desde la izquierda influyó en el juego del equipo, pero también la pérdida de muchos de los hábitos de siempre, como el de asociarse en torno al balón con velocidad y chispa para hacer correr al rival.