A sus 39 años, el centrocampista galés Ryan Giggs aspira este martes en Old Trafford a ensanchar su leyenda como futbolista en un encuentro de Liga de Campeones contra Real Madrid en el que cumplirá 1.000 partidos como profesional.
Su entrenador, el escocés Alex Ferguson, ha confirmado que espera contar con la valiosa experiencia de uno de los jugadores de elite en activo más veteranos en un choque crucial para los 'diablos rojos'.
La ocasión parece inmejorable para Giggs, que celebrará la cifra de 1.000 encuentros en una de las funciones más relevantes del año en el 'Teatro de los sueños', la que ha sido su casa durante las últimas 22 temporadas.
Y es que el centrocampista no se ha quitado la camiseta roja del United desde que era un juvenil más que para vestir la de la selección británica en cuatro encuentros de los Juegos Olímpicos de Londres y la de Gales, lo que hizo en 64 ocasiones, hasta el 2007, cuando puso fin oficialmente a su carrera internacional para centrarse en el trabajo en su club.
Es precisamente esa diligencia la que le ha servido para mantenerse en forma hasta una edad en la que pocos futbolistas estarían en condiciones de disputar un Manchester United-Real Madrid.
'Estos son los partidos que se echan de menos cuando uno se retira. Un jugador que está en el tramo final de su carrera, como yo, quiere disfrutarlos al máximo', señaló el galés a la página web de la Uefa.
'Siempre he intentado mejorar mi juego temporada tras temporada y lo sigo haciendo', afirmó el mediocentro, que recalcó que se siente 'igual de cómodo jugando en el centro del campo que haciéndolo en la banda derecha'.
Giggs, que obviamente ya no tiene el mismo físico que hace 20 años pero ha ganado en conocimientos técnicos, apuntó que trata de 'mantener la posición y dar pases para confundir a la defensa rival', en lugar de ser él quien la supere.
'Creo que la clave pasa por ser efectivo en el campo', dijo el jugador, que suma 28 goles en la máxima competición europea y que hace dos años se convirtió en el futbolista más veterano en marcar en el torneo, cuando con 37 años y 289 días anotó el gol del United en un 1-1 contra Benfica.
Giggs renovó su contrato la semana pasada con los 'diablos rojos' por una temporada más, hasta los 40 años, pero cuando se retire no le faltarán encuentros memorables que relatar.
El galés ocupaba la posición de extremo en el Camp Nou la noche del 26 de mayo de 1999, en aquella final de la Champions que el United remontó con dos goles con el tiempo cumplido para dejar al Bayern Múnich sin la copa en el último suspiro.
Él fue además quien tiró el último penalti de su equipo casi 10 años después, el 21 de mayo del 2008, en otra final de la Liga de Campeones, la que los 'diablos rojos' se llevaron contra Chelsea en Moscú.
La experiencia de Giggs se ha forjado también en las derrotas, como las que sufrieron los de Alex Ferguson frente al FC Barcelona en dos finales casi consecutivas, las del 2009 y el 2011, en las que Giggs saltó al campo como titular.
El gales, además, ya se midió a Real Madrid en los cuartos de final en el 2000 y 2003, dos ocasiones en los que los blancos lograron el pase a semifinales. Acerca del 4-3 del 2003 en Old Trafford, Giggs rememoró que fue un encuentro 'plagado de goles entre dos grandes equipos' y adelantó que 'quizás pueda darse un partido similar mañana (martes)'.
'Cuando hay tanta pólvora sobre el campo, sin duda van a producirse oportunidades de gol', apuntó el galés, para quien el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo es 'un atleta superior'. 'Nunca se pierde un partido, tiene una mentalidad fantástica, domina los dos pies, tiene ritmo y es bueno en el juego aéreo', señaló Giggs, para quien el United puede 'esperar problemas' si Ronaldo 'aparece' en el partido.