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Basacikoglu: frescura y descaro en Heerenveen

Bilal Basacikoglu.

Bilal Basacikoglu.

8 de noviembre de 2013. El Heerenveen recibe al RKC Waalwijk, entonces colista de la Eredivisie. El conjunto local se impone de forma bastante fácil, con comodidad. Tres tantos de Finnbogason y un golazo de Ziyech desde lejísimos bastan para salir al paso de uno de los partidos a priori más asequibles de la temporada. Con 5-1 en el marcador, se prepara para debutar un chaval de la cantera al que vimos en el Europeo sub-19 de Lituania. Él es Bilal Basacikoglu, de 18 años. Al primer balón que toca, provoca la expulsión de uno de los rivales.

No le dio tiempo para más, pues entró en el minuto 87.

Desde entonces, Bilal Basacikoglu ha sido titular en todos los partidos del Heerenveen en la Eredivisie. Le ha ganado el puesto en el extremo izquierdo a Rajiv van la Parra, otro veloz extremo que ya lleva tres temporadas en el club frisón. En menos de dos meses, a Basacikoglu ya le ha dado tiempo de jugar contra PSV, Feyenoord y AZ Alkmaar. Y también ha tenido tiempo de llamar la atención con sus notables actuaciones. Le cuesta mantener el mismo nivel durante los noventa minutos de juego, pero tiene algo especial.

Se trata de un extremo muy rápido y habilidoso. Eléctrico. Desequilibrante. Imprevisible. Es diestro pero está jugando por la banda izquierda. Y eso que empezó su carrera de lateral derecho en la cantera del Ajax, club del que se marchó con 13 años. En el Europeo sub-19, en cambio, jugó de extremo derecho. En cualquier caso, en el Heerenveen está marcando las diferencias desde la banda izquierda. Sobre todo en las primeras mitades, cuando se siente mejor físicamente y desafía sin cesar a su marcador. Su arrancada es potente y le permite marcharse con relativa facilidad de sus rivales. Por este motivo provoca bastantes amarillas. Un claro ejemplo de esto lo vimos ante el Feyenoord, día en el que forzó dos amarillas en la primera media hora (y otras dos faltas susceptibles de amonestación que no penalizó el colegiado). Además, es un jugador genial para jugar al contraataque, una de las principales virtudes del Heerenveen esta temporada.

En la última jornada antes del parón, contra el AZ Alkmaar, anotó su primer gol de la temporada. Encaró a Mattias Johansson, el lateral derecho rival, lo regateó con un recorte hacia dentro aprovechando que nadie ayudó a su marcador y batió a Alvarado con un disparo al palo largo. En siete jornadas ya ha marcado un tanto y ha repartido tres asistencias. Y ha forzado unas cuantas amarillas más. Con 18 años, Bilal tampoco parece un chico cualquiera. Aunque en la Eredivisie se han producido muchos espejismos. Habrá que seguir su evolución, porque no todos disponen de tal descaro y frescura en su juego. Esperemos que su explosión dure más que la de Zakaria Bakkali, que se interrumpió antes de lo esperado.

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