A todo genio le llega un momento de reducción, de falta de regularidad y de irregularidad en cuanto a los minutos en el césped. Incluso le está ocurriendo a Ryan Giggs que, pese a ser un mito absoluto en el Manchester United, ha quedado relegado a un perfil secundario en este inicio de campaña donde apenas ha tenido minutos y donde Alex Ferguson lo reserva con mucho cuidado para momentos concretos. Sin embargo, pese a su nuevo rol, el galés no duda ni de su capacidad de ayudar ni de las decisiones de su entrenador pues sabe que debe ser reservado y aboga por el bien global del equipo.
El comodín insiste en que está contento y dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario para jugar. Y es que no duda en admitir que su papel dentro del equipo está cambiando después de haber tenido un número limitado de minutos en los primeros partidos de esta temporada. Habla la razón, la lógica y la tranquilidad de haber disputado más de 900 partidos con el Manchester United y tener 38 años a sus espadas.

'Esto es parte de ser jugador del Manchester United. Jugar cada vez menos es algo a lo que me he ido acostumbrando, sobre todo al principio de temporada. No estoy frustrado ni mucho menos. Es un juego de equipo y en los últimos cuatro o cinco años, ya he jugado mi parte justa de partidos. Sólo tienes que aguardar a que llegue tu momento y aprovechar la oportunidad cuando lo consigues?, dijo con calma a Sky Sports.

Y a pesar de que está cerca de llegar a su partido 600 en Premier League, se lo toma con confianza y sencillez, mirando el beneficio de colectivo antes que el propio: 'Cuando esto ocurre, llegar a 600 partidos en la Premier League será algo de lo que estoy orgulloso. Es un gran logro. Pero si te digo la verdad, no presto gran atención a cosas como esas sino que espero que podamos celebrar la ocasión con un triunfo. Eso es lo más importante', aseguró.