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El Murcia superó al Sporting ayer.

DOMINGO, 26 AGOSTO 2012
Sporting - Murcia
Leída 4368 veces Publicado por elnen23, Hace 11 años Detalle de votos
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El Real Murcia ha arrasado El Molinón.. Sacó todos sus galones ante el subcampeón en la historia de la categoría y sumó su primera victoria de la temporada. Logró un triunfo de prestigio, de los que marcan una temporada, porque fue un equipo total. Supo jugar y defender. Puso talento y temple. Hizo un buen fútbol con once futbolistas y aguantó el sufrimiento con diez durante una hora ante un Sporting que aún no encuentra el pulso a la categoría. Más no se le puede pedir a una plantilla que aún tiene mucha capacidad de mejora y que sigue con su plantilla abierta.

Con la sorprendente victoria en Gijón el Murcia ya es cuarto, mientras el Sporting permanece colista. Amplía sus objetivos, se da un baño de autoestima y comienza a mostrar un estilo de juego y una personalidad propia. Pero sobre todo sale reforzado su entrenador. Gustavo Siviero, que parecía un técnico un tanto conservador y medroso después del primer partido de Liga, se ha convertido en todo lo contrario. En El Molinón hizo una exhibición de valentía y puso en el escaparate todo su talento.

Para una de las citas más atractivas de la temporada el Real Murcia se acicaló a conciencia. Las mejores galas ante uno de los firmes candidatos al ascenso. Hace una jornada se estrenó en la competición con el mono de faena. Pala y pico, músculo y desgaste en el empate contra el Córdoba. Pero para la cita asturiana sacó todos los brillos que tiene en su vestuario, con el centro del campo más virtuoso; Nafti, un futbolista de otra categoría, acompañado por Emilio y Matilla, más un falso delantero que dejó boquiabierta a la afición. El gol de Niko Martínez fue uno de esos sueños inalcanzables para el Real Murcia. Cinco minutos después de que el Sporting se adelantara en el marcador, Niko cogió la pelota, dribló al primer defensa, se fue del segundo, engañó al tercero y cruzó un tiro a la izquierda de la portería de Juan Pablo que llenó de esperanza a su equipo.
A partir de ahí el Real Murcia jugó con chispa. Tener la pelota era una fiesta. Kike dispuso de dos ocasiones en una misma jugada, Cristian también probó su suerte y repartió pases y asistencias, el Murcia dominaba y el Sporting se marchitaba sin saber muy bien cómo tomar el control del juego.

Hasta que apareció el árbitro y expulsó a Óscar Sánchez por una falta a Bilic fuera del área. El capitán grana apenas rozó al delantero, pero el veterano jugador cayó en el área y confundió a un árbitro que a punto estuvo de acabar con un partido en el que el Real Murcia comenzaba a dar una sinfonía de toque y control.

El talento y el juego de lujo dejó paso al desgaste. Una hora para cerrar atrás, tapar huecos y soportar el empuje del rival. El panorama pintaba demasiado negro cuando Matilla sacó su pegada y tras un rechace del defensa Trejo dirigió la pelota al palo más alejado. Otro gol de ensueño para un equipo en racha. No terminó ahí la sorpresa. Solo cuatro minutos después Kike encontró recompensa a un año de recuperación tras su larga lesión de peroné. Cristian ganó la pelota por alto, se la dejó al canterano, que la hundió en la portería con un gol que daba aún más oxígeno al Real Murcia.

Por aquel entonces el Sporting estaba desaparecido. Ni rastro de un equipo que vive con el agobio de los malos resultados. Mal en defensa, peor por el centro, solo el veterano Bilic puso algo de peligro marcando el primer gol y provocando la expulsión después.

Lejos de ahogarse en la desventaja de jugar con diez durante una hora, el Real Murcia vivió uno minutos de tranquilidad en los que aprendió a templar el juego, aguantar atrás y marcar los tiempos.

Al canterano Mario Marín le tocó la difícil tarea de suplir en defensa la ausencia de Óscar Sánchez y cumplió. Eddy, otro canterano, pisó por primera vez el campo como jugador del primer equipo, el Real Murcia volvió a tener pegada y apenas pasó apuros en una defensa que mostró algunos momentos de descoordinación. Todo iba bien hasta que Muñiz, a falta de diez minutos para el final, marcó el segundo del Sporting.

El miedo apareció por primera vez y la posibilidad de perder los tres puntos comenzó a verse como una realidad. Pero solo De las Cuevas logró acercarse con peligro. Ya era demasiado tarde para intentar la remontada. El equipo local no tenía ni fuerzas, ni opciones, ni argumentos para hacer nada más.

El Real Murcia dio la sorpresa de la jornada. Sorprendió al rival y se sorprendió a sí mismo. Ganó el planteamiento de Siviero y su apuesta por el fútbol generoso y se orgulleció el murcianismo, cansado de tanta racanería en el club más campeón de toda la Segunda División.

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