El Sporting B, tocado por las numerosas ausencias, tuvo que emplearse a fondo para poder sumar un punto en su visita al Getafe B (2-2). Los rojiblancos mostraron buenas maneras y confirmaron una gran efectividad en un choque que se les puso cuesta arriba en el minuto 55 con la expulsión del delantero Guerrero.

Tras un arranque de contención por parte de ambos contendientes, fue el Getafe B el que quiso llevar el peso del choque y comenzó a gozar de varias ocasiones. Eloy probó al cuarto de hora con un lanzamiento que se marchó por encima de la meta de Dennis, pero, cinco minutos después, ya no falló y adelantó a los azulones al culminar una contra.

Pagaba así el Sporting B algunos desajustes defensivos propiciados por las bajas en la retaguardia (el sancionado Moisés, los lesionados Álex Menéndez y Alain, y Luis Hernández y Borja López, que jugaron con el primer equipo) y las enmiendas que tuvo que hacer Abelardo, que no pudo sentarse en el banquillo por sanción, al igual que su segundo, Iñaki Tejada, para viajar a Madrid.

El gol pareció dejar algo tocado al cuadro gijonés, que se veía superado por las acometidas locales. Sergio Álvarez, Serrano y Toure no terminaban de coger la manija en la medular y con excesiva facilidad llegaba el Getafe B a la meta de Dennis. Pero esta vez la suerte y la efectividad estuvieron del lado de los de Mareo. En su primera llegada seria de peligro, poco antes del descanso, Alberto, reconvertido ayer a central por las circunstancias, remató a la red una falta para establecer la igualada.

La reanudación generó momentos delicados para los hombres de Abelardo. Una doble ocasión de Ousmane y Jorge Félix, en el primer minuto del segundo acto, a punto estuvo de acabar en gol. No obstante, era solo un aviso. Lo preocupante llegó instantes después, cuando Guerrero se autoexpulsó tras una entrada sin sentido mientras los centrales madrileños sacaban el balón desde su campo. Así, con uno menos, al Sporting B le tocaba ponerse el mono de trabajo y aguantar de la mejor forma el chaparrón.


Dos líneas bien juntas

Lógicamente, con la superioridad numérica, el Getafe B adelantó sus líneas. Tenía más presencia en ataque, pero se encontró con dos líneas de cuatro del Sporting muy juntas, que eliminaron cualquier atisbo de peligro azulón. Es más, en un error defensivo de los locales, Íñigo se quedó sólo ante el portero local y le batió para poner el 1-2. Saltaba así la sorpresa y la alegría en el banquillo sportinguista, que lo celebró de forma efusiva tras el acoso vivido con anterioridad.

Esa alegría, en cambio, duró poco. Apenas dos minutos después, Ousmane se iba a colar en ese entramado defensivo del conjunto de Abelardo para establecer el definitivo 2-2 con el que se llegó al final. Reparto de puntos pues para dos filiales con buenas maneras y que demostraron ser dos conjuntos muy competitivos.