El Almeria consiguio una victoria muy sufrida ante un Barça B que,de no ser por los 3 goles de Deulofeu,el resultado seria mas amplio en el arranque de la liga en el Miniestadi.

Un inicio liguero a ritmo frenético, con luces y sombras para ambos equipos y más goles que fútbol sobre el césped. Los desajustes defensivos en ambos equipos acabaron siendo un festival para los atacantes, que se dieron un festín goleador hasta el último minuto. Golpeó primero el Barça B y en un suspiro parecía sentenciar un encuentro muy movidito, con más espectacularidad que orden. A los cinco minutos, un inspirado Espinosa dibujó un pase de tiralíneas hacia Balliu, que asistió al ariete Jean Marie Dongou para marcar a placer.

No había aún digerido el Miniestadi el primer tanto de su equipo cuando el Barça B volvió a meter a la extraña defensa adelantada del Almería. Un pase largo de Ilie quebraba a la zaga por alto y Deulofeu, más veloz que nunca, metio al meta Esteban con una finta.

El Barça B demostraba haber dado un paso de gigante en ataque respecto a la temporada pasada, cuando los fichajes Rodri y Femenía no acabaron de cuajar. Sin embargo, el ascenso al primer equipo de tres defensas titulares -Montoya, Bartra y Muniesa- pesó demasiado en este debut liguero, con desajustes.

De ello sacó petroleo el Almería, que apenas dejó que transcurrieran dos minutos para acortar distancias en botas de Soriano, gracias en buena parte al desajuste generalizado en la defensa local. Loco el choque en ambas áreas, Espinosa estrelló un balón en el poste en la siguiente jugada y Charles empataba tras culminar una excelente internada de Aleix. Y cuando el primer tiempo ya moría, Planas fue expulsado por doble amonestación, tras unas claras manos.

El panorama se calmó tras el descanso, pero un despiste del meta Oier, sumado a la falta de entendimiento con el debutante Lombán, permitió a Soriano avanzar a su equipo con un cabezazo oportunista. Tocado el filial, Deulofeu, la gran perla azulgrana, se sacó una nueva genialidad de la manga. No iba a ser la única. En un disparo de falta esquinado y lejano, en el que aparentemente iba a enviar un centro al área, mandó un inesperado proyectil directo a la escuadra.

Los nervios aparecieron en el equipo andaluz y su técnico tomó la decisión de sustituir a Azzez, que ya sumaba una amarilla cuando apenas llevaba diez minutos sobre el césped. En su lugar entró Ulloa, que a falta de siete minutos marcó el cuarto. Y Cristian, en el 88, hacía el quinto en un saque de esquina.

Pero el filial no se rindió y, ya en el tiempo añadido, Deulofeu agitó el partido con un gol olímpico, pero no fue bastante para empatar un choque vibrante, en el que el Almería presentó sus fuertes para luchar nuevamente por el ascenso.