Por hablar en euskera tarjeta amarilla.

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James Rodríguez ve la tarjeta amarilla ante el Rayo Vallecano

Imagen subida por: jvdgs24

Tras la polémica multa de 2.000 euros del Comité a un jugador del Real Jaen por celebrar su gol mostrando una camiseta de apoyo a los afectados por el cáncer infantil, la RFEF ha querido correr una cortina de humo creando una nueva normativa.

Pero esta nueva normativa, lejos de distraer y calmar los ánimos no ha hecho más que avivarlos cual fuelle al fuego de una caldera de marmitako ya que indica que los árbitros deberán sancionar con tarjeta amarilla a todo aquel jugador que se exprese en euskera, tanto para dirigirse al colegiado como para hablar con sus compañeros.

El presidente de la RFEF, Ángel María Villar, ha querido explicar esta polémica decisión, sobretodo si tenemos en cuenta que él mismo es vasco y, por tanto, euskalparlante: 'No podemos consentir que los jugadores puedan insultar al árbitro sin que este se entere, los colegiados tienen todo el derecho del mundo a que los futbolistas hieran sus sentimientos', matizaba el presidente.

Sin embargo no ha querido explicar del todo por qué los jugadores también recibirán amonestación si hablan en vasco entre ellos: 'Es algo más estético, hablar euskera es muy de los '90, sobretodo para los chistes de Arévalo', explica.

DIRIGIRSE AL COLEGIADO EN CATALÁN SUPONDRÁ LA ROJA DIRECTA

La Federación ha ido más lejos y ya están elaborando un decreto que sancionará con roja directa a todo aquel jugador que se dirija al árbitro en lengua catalana. No obstante, si lo hacen en valenciano, una lengua totalmente diferente según el Ministerio, no verían sanción alguna.

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