Guardiola cocina una trampa.

Un 3-0 en Champions es un resultado descomunal. De los que no se remonta. Sin embargo, hay ciertos campos por Europa en los que nunca puedes dar nada por sentado. Uno de ellos es el del Bayern. Primero el Olímpico y ahora el Allianz, han sido escenarios de algunas de las mayores derrotas de los grandes del fútbol español. Real Madrid y Barça han doblado la rodilla más de la cuenta frente a un equipo que siempre ha contado con excelentes jugadores y con una mentalidad alemana que no se arruga ante nada. Y el Barça lo sabe bien, la última vez que se dio una vuelta por aquí regresó a casa con un humillante 4-0.

Cierto que la situación de este Barça nada tiene que ver con la de entonces, con un Messi medio lesionado y con un equipo que daba muestras de enorme cansancio. Ahora, el conjunto de Luis Enrique llega con la moral por la nubes, con un tridente que causa pavor allá por donde pasa y con un 3-0 que pesa lo suyo.

Guardiola conoce bien lo que esta noche tendrá enfrente. No acostumbra a hacerlo, pero ayer en la rueda de prensa comenzó a jugar su partido particular. Le echó flores al Barcelona calificándole como el mejor de los últimos 15 años. De Messi no se extendió porque ya lo había dicho todo en la ida y adoptó una pose de prudencia extrema.

?Estamos 0-3 contra el mejor equipo de los 15 años en Europa. Pero es un partido y vamos a probar qué podemos hacer. La gente piensa que hay que atacar, pero tenemos que defender y luego ver cómo se desarrolla el partido. ¿Que si creo en la remontada? Sí, podemos lograrlo. Tenemos la calidad para intentarlo. No nos rendimos?, dijo Pep.

¿Realidad o piel de cordero? Eso no se sabrá hasta esta noche. Según su discurso, veremos un Bayern con el freno de mano puesto. Nada de salir a lo loco como frente al Oporto e intentar dar la vuelta al marcador. Ese día el equipo de Lopetegui le duró 27 minutos. Hoy toca calma.

?Me gustaría hacer un gol en cada ocasión, pero soy de la opinión de que cuanto más rápido atacas, más rápido te vuelve la contra. El Barça se ha convertido en el mejor equipo del mundo al contraataque. Si nos desorganizamos ellos te penalizan. Ya lo hemos visto. Hay que ser paciente. Tenemos que atacar más que en Barcelona, pero hay que jugar bien al fútbol para eso?, dijo Pep en plan piropo. Y lo hizo para justificar la salida prudente de su equipo. En el Bayern de mañana primará la organización e intentarán conseguir el triunfo a lo largo de los 90 minutos que dura el partido sin ninguna precipitación.

El factor Messi.

Y es que el tridente siembra pavor. Que a nadie le extrañe, no es ninguna excentricidad de Pep. Los tres delanteros azulgranas te hacen un roto en un par de minutos. Exactamente como pasó en la ida cuando el Bayern parecía tener controlado el partido y estaba casi más cerca su gol. En un abrir y cerrar de ojos Messi hizo un par de diabluras y Guardiola se vio ya con un 2-0 en el marcador.

Y es que ese es el poder de los jugadores. ?Una mierda ser el mejor entrenador del mundo?, soltó Guardiola en al rueda de prensa de ayer para reafirmarse en su teoría por la que todo lo que ganó en el Barcelona fue por mérito de los jugadores. Y ahora los mejores están en el Barcelona. Las bajas están jugando fuerte en esta eliminatoria. Algunos pensaron que Ribery podría regresar para este partido, pero nada de eso. El francés se mantiene en la lista de lesionados junto a Robben, Alaba y Badstuber. Mucha ventaja para el rival.

El Barcelona no se fía de la pose de Guardiola. Agradece los elogios, pero nada le hará cambiar de planteamiento a su técnico. Luis Enrique asegura que saldrá a ganar el partido, tal y como lo hizo frente al City y el PSG, con los que también tenía una considerable ventaja en la eliminatoria. Lo dijo y lo cumplió porque la vuelta fue también para los azulgranas.

En esta eliminatoria hay un hecho diferencial considerable y es que la vuelta se juega fuera de casa. No es lo mismo dominar el juego en el Camp Nou que en el Allianz. ?No conozco su plan. Será un Bayern hambriento desde el primer minuto para reducir la diferencia. Nos ha tocado vivir en otros momento lo que son aquí, pero estamos preparados para sufrir y que nada nos sorprenda. El premio es muy grande y para conseguirlo tenemos que ser fieles a nosotros mismos. Iremos a ganar el partido?, dijo Mascherano.