El Espanyol no se olvida, la Liga lo primero

No es fácil concentrarse para un partido antes de disputar el más importante de los últimos tiempos. El Espanyol ganó cinco días antes de jugarse su presencia en la final de la Copa del Rey. No descuidó la Liga y hundió al colista con un gol de Abraham.
El Córdoba cayó en Cornellà. Pudo empatar, pero en el fútbol las cosas hay que hacerlas no merecerlas. El equipo de Djukic mejoró mucho tras el descanso, ya con Bebé en el campo, que no fue titular como castigo por la fiesta que dejó en casa a Ghilas. La decisión del serbio era arriesgada. Quiso dar un ejemplo y lo que se demostró después es que el colista no está para permitirse esos lujos.

El Espanyol resistió cuando apuntaron a Bebé a la fiesta. Se defendió con todo y celebró tres puntos que también sirven para animar al espanyolismo antes del duelo contra el Athletic.

El Córdoba perdona demasiado
El partido se olvidará en un rato. Casi nada pasó hasta el gol de Abraham antes del descanso. Abundaron las faltas y escaseó el fútbol en una noche muy accidentada. Hasta que Moreno puso un balón largo en el área. Caicedo lo dejó en la frontal y Abraham (que ya había avisado alguna vez) marcó de tiro raso.


El resultado obligó a Djukic a levantarle el castigo a Bebé. Animó el cotarro y el Córdoba rozó el empate de muchas formas. En casi todas apareció el portugués, que amenazó durante toda la segunda mitad. No sólo él. Sus compañeros se unieron y no marcaron de milagro. Un cabezazo al larguero de Crespo y otro de Krhin que sacó Casilla fueron las dos mejores ocasiones que se quedaron en el olvido.

Al Espanyol no le importó tirar de manta. Se abrigó y aguantó el gol de Abraham que valió su peso en oro. Era para ir entrando en calor antes del miércoles. La noche de Copa se lleva esperando demasiado tiempo.