Diez años del adiós a los sueños

Un 13 de diciembre de 2004 fallecía una de las personas que más ha tenido que ver en la época de mayor gloria del CD Tenerife, el expresidente Javier Pérez. Idolotrado por un gran sector de la afición blanquiazul, y odiado por los demás, Pérez no dejó indiferente a casi nadie en la isla. Sin embargo, algo que no se le puede negar es que durante su mandato sucedieron los momentos de mayor repercusión en la historia del equipo tinerfeño. Hoy desde VAVEL queremos hacerle nuestro pequeño homenaje recordando su trayectoria en el equipo.

Llegó sin hacer ruido

Javier Pérez llegó a la presidencia del CD Tenerife el 20 de junio de 1986. No necesitó ganar elecciones, ya que tras el descalabro de José López Gómez, quien dimitió al descender al equipo a la Segunda B, su candidatura fue la única que se presentó para dirigir al club desde el Callejón del Combate. El representativo, tras una temporada para olvidar que culminó con el mencionado descenso, y una situación económica precaria acumulando una deduda cercana a los 350 millones de pesetas, no pasaba por su mejor momento. De ahí que nadie peleara con el palmero para hacerse con el puesto de máximo dirigente blanquiazul.

Un inicio para recordar

A pesar de encontrarse un equipo malherido, cuando asumió la presidencia Pérez admitió que el objetivo sería devolver al conjunto chicharrero a la categoría perdida lo antes posible, y cumplió su palabra por la vía rápida. Tras solamente una temporada, y con Martín Marrero al frente de la parcela deportiva, el Tenerife regresaría a la Segunda División con un equipo humilde, sin nombres conocidos, y sin embargo acumulando hasta 21 jornadas sin conocer la derrota.

Además, dos temporadas más tarde, en 1989, volvía a llevar la alegría a la hinchada blanquiazul, ya que con Benito Joanet como entrenador el club conseguiría ser tercero en la categoría, y ascender a Primera División eliminando al Real Betis en la promoción.

Y la historia llegó al Heliodoro

Con la llegada de los noventa y de la mano de Javier Pérez, el Tenerife encontró su hueco en la historia del fútbol. Con el palmero llegó a la isla una apuesta arriesgada para el banquillo, el argentino Jorge Valdano, quien a la larga demostraría el acierto de Pérez al contratarlo. Además, contó también con otros entrenadores como Cappa, Juup Heynckes o Rafa Benítez, y dispuso de jugadores importantes como Antonio Mata, Dertycia, Chano, Redondo, Felipe, Rommel Fernández o, más recientemente, Hugo Morales, Marioni, Mista o Luis García, entre otros muchos.

Entre los principales logros del equipo con él como presidente, además de los mencionados ascensos, deben tener especial relevancia hechos como los dos quintos puestos conseguidos en Primera División, en las temporadas 92/93 y 95/96, conseguidos ambos curiosamente ganando en la última jornada al Real Madrid y, también en ambas temporadas, provocando eso que el título de liga fuera a parar a manos del FC Barcelona. Gracias a esos dos quintos puestos, el equipo disputó en dos ocasiones la UEFA, consiguiendo llegar en la primera ocasión a Octavos de Final y en la segunda a Semifinales.

Además de esto, en 1997 el equipo fue situado como el décimo quinto mejor equipo de Europa según el Ranking FIFA Europa.

El final de una era

El 30 de diciembre de 2002, tras más de 16 años al frente del club, la mala situación deportiva e institucional que sufría la entidad llevó a los accionistas a buscar una alternativa en la presidencia, eligiendo a Víctor Pérez de Ascanio como su sucesor.

Tan sólo dos años después, el 13 de diciembre de 2004, y tras una larga lucha contra el cáncer, Javier Pérez fallecía en la isla, dejando al Tenerife huérfano de referentes. Con él murió la época más gloriosa que el equipo ha conocido hasta la fecha. Con él se dijo adiós a una era de alegrías.