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Así es el Bayern 2.0.

Seguramente ocurrió en algún momento durante el transcurso del Bayern - Real Madrid de semifinales de la pasada Champions League. Es probable que fuera entonces cuando la mente de Guardiola, durante el continuo y frenético análisis en el que vive durante los encuentros, se diera cuenta de que hacía falta un cambio estructural. Tras la contundente derrota, el entrenador catalán salió a rueda de prensa y confesó con sinceridad que tenía que 'consultar si tenemos los jugadores adecuados para esta forma de jugar.' El mensaje era claro, transparente, nada ambiguo ni interpretable. En el fabuloso equipo que creó Pep durante su primer año en Múnich, algunas de las principales estrellas bávaras no florecían, por mucho que el de Santpedor pusiera todo su esfuerzo y pasión por integrarlas. Javi Martínez, un activo competitivo de primerísimo nivel propiedad de un Bayern que había hecho una inversión sin precedentes por él y que había sido importantísimo en el triplete de Jupp, era suplente ese día en el Allianz, al igual que un Mario Götze que durante su primera temporada de rojo había pasado francamente desapercibido. Thomas Müller, el hombre de los momentos trascendentes, tampoco salió de inicio en el Bernabéu y amenazó poco después con dejar el club si en el futuro tenía una participación similar a la que había tenido la temporada anterior. Además, todo apuntaba a que Toni Kroos, quizá la pieza que más marcaba el contexto de ese Bayern, se iba a ir ese verano y llegaba Robert Lewandowski, que se había desatado como un crack mundial en un fútbol radicalmente distinto. El pincel único de Guardiola había conseguido crear un Bayern por momentos muy bello, creativo, competitivo y ganador, que se paseó por la Bundesliga y dejó algunas exhibiciones para el recuerdo (el partido del Etihad, los frecuentemente olvidados primeros 20' en el Bernabéu), pero ese equipo murió aquella noche. La Champions League le reveló que si quería batir a los gigantes de Europa necesitaba exprimir a sus jugadores más decisivos y para ello hacía falta dar una vuelta de tuerca a su idea inicial. Pep, que será mil cosas pero jamás un inmovilista, tomó nota y pocos días después en Berlín, en la final de la DFB Pokal ante el BVB, ya vimos el primer boceto de lo que sería su nuevo proyecto en la capital de Baviera. Su Bayern 2.0.

Había que subir el ritmo del juego. Claro que Guardiola jamás renunciará a su esencia: a querer el protagonismo, a llevar la iniciativa, a tratar de jugar cerca del área rival. Pero esto no tiene por qué ser a través de posesiones lentas, de ataques posicionales prolongados, de secuencias de 50 pases. De hecho, sin Kroos hay una realidad que es poco menos que objetiva: el Bayern no tiene grandes pasadores, centrocampistas capaces de comandar, llevar el ritmo de un partido y mover al equipo. Tampoco es estrictamente necesaria esa paciencia para intentar ser protagonista: se puede atacar mucho y rápido, en vez de lento y seguro. El Real Madrid de Mourinho fue capaz de crear un riquísimo ataque posicional que le llevó a ganar la liga con brillantez y contundencia y alcanzar las semifinales de Copa de Europa con Xabi Alonso como único gran pasador.

Thomas Müller gritó al mundo durante el pasado Mundial que es uno de los jugadores más determinantes del mundo cuando puede correr, transitar, asociarse a alta velocidad y atacar espacios. Así gana partidos, eliminatorias y competiciones. Mario Götze y Robert Lewandowski, madurados en la factoría Jürgen Klopp, proyectaron internacionalmente sus cualidades en el vertiginoso contraataque made in Westfalia. Javi Martínez se luce como un bastión defensivo de primer orden cuando tiene espacio por delante en el que mostrar su exuberancia física y su poderío. Arjen Robben perforó a la selección española en Brasil jugando de delantero centro en un equipo de transiciones como lo fue la Holanda de Van Gaal. Neuer protegiendo la espalda de centrales valientes ya sabemos lo que es... Y por último, Thiago, el niño protegido del de Santpedor: ¿mejor en un equipo en el que si juega precise de gestión, responsabilidad y presencia o en uno en el que el fallo no esté tan castigado, pueda buscar la acción definitiva, el gesto técnico, la jugada de gol sin más preocupaciones? Pep tuvo todo el verano para idear un sistema que mezcle sus principios irrenunciables con la idiosincrasia de sus jugadores. Su primer intento fue este.

LA POSICIÓN DE ALABA.

Es temporada de Mundial, el Bayern ha aportado más jugadores que ningún otro al campeón del Mundo y para más inri Ribéry, Rafinha, Schweinsteiger o Thiago han estado lesionados, así que todo lo que ha hecho Guardiola hasta ahora hay que ponerlo en cuarentena. Lo que más ha llamado la atención de toda la pretemporada, amén del cambio de sistema, ha sido la inédita posición de David Alaba. De central zurdo en una línea de 3, Pep se aprovechaba de su descomunal capacidad física para pedirle que cuando su equipo tenga el balón, suba hasta tres cuartos casi hasta la mediapunta, mientras que cuando lo pierda vuelva a su posición como un zaguero más. Se entiende que no fue algo circunstancial, ya que el fichaje de Bernat nos revela que el club quería un lateral izquierdo de primer nivel para dar protagonismo al austriaco en otras posiciones. ¿Qué podemos intuir que buscaba Pep con este movimiento? Crear una ventaja muy pronto para que los de arriba la aprovechen. Los adversarios no lo esperan y apareciendo por sorpresa puede crear un desequilibrio mediante un hombre libre que sorprenda al equipo rival, le obligue a abandonar marcas y aparezcan espacios para los atacantes bávaros. O sea, que Lewandowski, Müller y cía puedan recibir en ventaja y transitar y moverse con libertad: aquello en lo que son canela fina.

¿POR QUÉ 3-4-3?

El 3-4-3 tiene el propósito de que los delanteros bávaros puedan moverse con libertad arriba, permutar y generarse ocasiones. Pep Guardiola utiliza 3 centrales con la intención de crear una ventaja directamente en la salida de balón, frenetizar el ataque desde su nacimiento y que los de arriba puedan aprovecharlo para ganar partidos. Ó sea, creo la superioridad pronto, obligo al rival a desordenarse para intentar contrarrestarla y Müller, Lewa y cía reinan en ese desorden. Si el rival presiona con dos puntas y yo tengo 3 centrales, siempre habrá uno libre para salir tranquilo y empezar desde ahí con facilidades. Sin embargo, Jürgen Klopp lo previno en la Supercopa de Europa y presionó arriba con 3 hombres, por lo que al Bayern le costó horrores empezar el juego y cada pérdida era castigada. Otro argumento a favor de esta idea es mejorar tu transición defensiva: uno puede salir a anticipar(este rol era ideal para Javi) y frenar la contra sin miedo a dejar una autopista a su espalda. Sin Javi, si el Bayern quiere seguir apostando por esta idea precisa de un central que sea capaz de jugar fuera de su área y que además sea ágil con el balón en los pies. Si Pep se ve obligado a apostar por Dante, sus defectos pueden quedar muy expuestos.

Otro aspecto central de la idea de Pep es que los carrileros sean largos y tengan capacidad física para ser profundos y permitir que los teóricos extremos tengan libertad para irse hacia el centro y permutar. Bernat es el hombre ideal para este rol en la izquierda: resistencia pulmonar sobresaliente, incisivo, solvente defensivamente y además con una capacidad de asociación notable. Un movimiento que hemos visto mucho en pretemporada: Bernat gana línea de fondo y el extremo zurdo lo aprovecha para irse hacia al centro, recibir de cara y dársela alguien que rompa al espacio. Sin embargo, en la Supercopa se notó que en la derecha Hojbjerg quizá no es el apropiado para ese rol. El danés, que es un jugador con un porvenir prodigioso, es quizá algo pesado y robusto para correr su banda y pisar la cal. En Münster fue Shaqiri quién ejerció ese rol. Veremos.

PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN.

El primer gol del Borussia Dortmund en la Supercopa nace de un error de David Alaba en la marca. No es el primero: durante toda la pretemporada ha cometido varios fallos resaltables a la hora de defender su área. Es lógico: él no es central y en un mes no va a aprender a serlo. Por otro lado, Pep apenas ha podido trabajar su nuevo sistema con la columna vertebral de su equipo, porque muchos vinieron tarde de vacaciones o estaban lesionados. La gravísima lesión de Javi Martínez, de baja 6 meses, es otro imprevisto a sumar. La competición ya está aquí y, como se vio en Dortmund, el equipo no está aún nada familiarizado con la idea de juego de su entrenador. Veremos si el conjunto bávaro es capaz de seguir evolucionando y a la vez ganar: el año pasado, durante los primeros partidos de la temporada, el factor suerte intervino de forma decisiva para que el Bayern no se dejara puntos hasta asimilar la idea de Pep. El ruido que provocarían en Alemania un par de malos resultados podría generar que la minirevolución de Guardiola fuera muy mal vista públicamente y eso no es fácil de gestionar en un entorno tan tumultuoso como el del Bayern. Que se lo digan a Van Gaal.

GREEN Y GAUDINO.

Gianluca Gaudino es la gran aparición de este 14/15 en el Bayern de Múnich. Con tan solo 17 años no sólo ha sido titular en todos los partidos de pretemporada del equipo muniqués, sino que jugó 90 minutos en la Supercopa de Alemania. El hijo de Maurizio Gaudino es un mediocentro liviano, muy presente, con una diestra muy fina y con bastante técnica para orientarse. Defensivamente es una debilidad (su cuerpo es el de adolescente que acaba de pegar el estirón y está aún por desarrollarse) y si tiene que recibir de espaldas tiene problemas, pero a Pep le encanta porque 'piensa más rápido que la mayoría de jugadores.' Jugando de cara, con un rol de distribuidor, tiene mucha agilidad para mover al equipo y encontrar a compañeros lejanos. Con la salida de Kroos, la lesión de Thiago y los interminables problemas de Basti, es un nombre a apuntar en el centro del campo bávaro.

El otro es Julian Green. El americano, que tuvo una fugaz pero intensa participación en el Mundial de Brasil, a priori se adapta a la perfección a lo que se vislumbra que va a ser el nuevo Bayern. Sus movimientos frenéticos, su velocidad, su hiperactividad sin el balón pueden ser muy útiles en este fútbol más vertical. Tiene una competencia brutal en los puestos de ataque, pero la temporada es muy larga y seguro que encontrará su momento. Puede sorprender.

  • totalfutbol
    Hace 9 años totalfutbol dice: Para mi forma de verlo, Lewandoski le da un plus, pero también es cierto que el Bayern siempre ha sido un club directo y aguerrido no exento de calidad y en mi humilde opinión la mano de Guardiola solo se verá reflejada en la bundesliga y porque es una liga de nivel B. Si ganan la champions este año, tendré que cerrar el pico, pero creo que el tiki-taka no sirve para todos los equipos ni en todas las filosofías futbolísticas.
  • RRCSaleale
    Hace 9 años RRCSaleale dice: Gaudino el otro día lo hizo muy bien, me parece que tendra bastante futuro
  • ElMalvis
    Hace 9 años ElMalvis dice: El refuerzo puede ser Lewan, que unido a Muller, Robben y Ribery completan la mejor delantera del mundo. Si además su media es tambien de las mejores con Thiago, Schweinsteiger, , Gaudino, Javi Martínez, Rafinha, Mario Götze, estamos ante, posiblemente, el mejor equipo del mundo o, al menos, la mejor plantilla, aunque es cierto que les faltaría un Sergio Ramos, esa sería la guinda............
  • unsko
    Hace 9 años unsko dice: Me ha encantado la noticia. Veremos cómo se desenvuelve este Bayern en Champions, porque creo que está bastante claro que no tiene firme competidor por la Bundesliga. Interesante la información aportada sobre Gaudino, que, al igual que Green, tienen muy buen aspecto.
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